ICAL La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y la ministra de Agricultura y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, pusieron a Vega Sicilia, que hoy celebró su 150 aniversario, como ejemplo de marca de calidad española en todo el mundo. Tanto que Sáez de Santamaría reconoció que “nos llena de orgullo decir que Vega Sicilia es español”. En el mismo sentido se pronunció García Tejerina quien declaró que “sin ninguna duda” Vega Sicilia es una de las bodegas más emblemáticas, no solo a nivel nacional sino también internacional. “Tenemos la suerte de que es de Castilla y León y ha sido pionera para el resto de bodegas de Ribera de Duero al llevar el nombre de esta tierra”, apuntó.
García Tejerina consideró que Vega Sicilia es un “orgullo” para el sector de la alimentación del país y ha supuesto un “paraguas” para la marca España. La vicepresidenta y la ministra desearon éxito a la bodega radicada en Valbuena de Duero (Valladolid) y “cumplir otros 150 años”.
Palabras que fueron pronunciadas minutos antes de que la vallisoletana Soraya Sáenz de Santamaría entregara la Placa de Honor de la Orden al Mérito Civil, concedida por el rey Juan Carlos en febrero, al consejero delegado de Vega Sicilia, el leonés Pablo Álvarez. Tuvo lugar durante el transcurso de una fiesta aniversario. La cena de gala, que fue servida por del prestigioso cocinero Joan Roca de El Celler de Can Roca, contó con la presencia de cerca de 700 invitados, con una amplia representación del mundo político, empresarial, social, medios de comunicación y personalidades de la cultura, la gastronomía y el vino.
Pablo Álvarez, que intervino al inicio de la cena rodeado de miembros de su familia -oriunda de Crémenes, en la provincia de León-, aseguró que “hacer un vino lleva toda una vida de trabajo, esfuerzo, aprender, cometer errores y fracasar”. Quiso restar importancia a su labor porque afirmó que el hombre más importante de Vega Sicilia fue Eloy Lecanda, el fundador de la bodega. No en vano, recordó que trajo de Francia las variedades de uva que por entonces había en aquel país. “Marcó la filosofía y el modo de trabajar y nuestra familia, a lo largo de estos años, hemos sabido respetar y acrecentar”, confesó.
El consejero delegado de la bodega apuntó que su familia ha logrado llevar a Vega Sicilia a las “cotas más altas”, además de asegurar que “llevaremos el prestigio de esta provincia, región y país por todo el mundo”. Antes de acabar apuntó a los invitados que “los vinos que se servirán estarán impresionantes”. En concreto, se trataba del Valbuena 2010, un Único 2004 y de 2010, además de otro Magnum de 1990. “Pertenecen todos a grandísimas cosechas. Es lo único que tenemos”, bromeó. En cuanto al vino del postre, fue un Oremus Tokaj 6 Puttonyos 2006.
La presidenta de Vega Sicilia, Marta Álvarez, consideró que la historia de la bodega es una “historia de esfuerzo, paciencia y respeto por el trabajo bien hecho a lo largo de generaciones” que su familia ha impulsado desde que en 1982 tuvo el “acierto” de adquirirla. Transmitió a los presentes el “firme compromiso” por mantener y mejorar la esencia de una empresa que es referencia internacional y con gran prestigio en el mundo. Todo ello gracias a la reinversión de mucho de los beneficios para incrementar la calidad de los vinos, además de crear nuevas bodegas y apostar por la expansión internacional.
Destacó el ejemplo de su hermano Pablo que ha convertido la bodega en un modelo basado en la “pasión por el trabajo, el afán de superación en cada cosecha y la búsqueda de la excelencia”. La cena aniversario para celebrar el siglo y media de Vega Sicilia contó con la presencia de numerosas autoridades como el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, que estuvo acompañado por varios consejeros como Silvia Clemente (Agricultura), Pilar del Olmo (Hacienda) y Juan José Mateos (Educación), entre otros. También asistió la presidenta de las Cortes, María Jose García Cirac y el delegado del Gobierno en Castilla y León, Ramiro Ruiz Medrano. También se dejaron ver los actores de Hollywood, Kurt Russell y su esposa Goldie Hawn.
El menú servido por Roca estuvo compuesto por una suprema de lubina con salsa de avellanas, salsa de ostras, ñoquis de limón y de mantequilla tostada. La carne fue cochinillo ibérico con salsa de cochinillo con pimientos asados al carbón con arañones, vainilla, frambuesa, café y cacao. Luego, hubo un jarrete de ternera tibio cocido durante 70 horas con setas, trufa y aguacate. Antes de los postres, se sirvió oca a la royale con remolacha, aire de terroir, genciana, clavo y trufa de verano. Por último, parfait de albaricoque, flan de azafrán, curry, orejones, cítricos y naranja confitada.