La Archicofradía de Nuestra Señora de los Dolores dio fin este domingo 28 de marzo a la novena en honor de imagen titular. La parroquia de San Bartolomé, con limitación de aforo, debido a la situación sanitaria, acogió esta tarde el rezo a la Corona Dolorosa. La imagen que procesiona la Archicofradía la tarde del Domingo de Ramos por las calles de la ciudad estuvo expuesta en el altar mayor de San Bartolomé, puesto que este año no pudo salir portada por los braceros y acompañada de la Banda Municipal como es tradición.
Tras el rezo de la Corona Dolorosa, María del Carmen Gómez, secretaria de la Archicofradía y doctora en Historia por la Universidad de León, fue la encargada de leer un poema anónimo, fechado en 1953. “Se trata de un poema en dos parte, en la primera parte hace manifiesto de su tristeza y dolor ante la muerte de su madre y acude a la Virgen de los Dolores para pedirle que alivie su pena y recuerda a su madre cuando rezaba a la Virgen. La segunda parte invoca a la Virgen su alivio y a través de sus sentimientos explica lo que es para él la Virgen de los Dolores”.
Con este acto concluye la Novena organizada por la Archicofradía. Tras la lectura del poema, el momento álgido de la tarde fue cuando un grupo de coralistas cantaron La Salve a la Virgen de los Dolores, a los que se unieron las voces de las personas congregadas esta tarde en la iglesia.
Los actos de la Semana de Pasión continuan este Lunes Santo con la exposición, en el Santuario de Nuestra Señora de Fátima, de la Virgen de la Piedad y el Santo Rosario que dara fin a una jornada en la que el santuario estará abierto para depositar ruegos, peticiones y oraciones a la Virgen en una Urna de ‘Madre óyenos’, organizada por la cofradía de las Damas de la Piedad.