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El consejero de Educación, Fernando Rey, destacó ayer en la presentación del curso escolar 2015-2016 que la Comunidad de Castilla y León está preparada para tener “un curso estable, ordenado, tranquilo y sin sobresaltos”. Rey consideró que la prueba de cuarto de la Educación Secundaria que establece la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) y que el Gobierno ha paralizado hasta concretar con las comunidades autónomas, no ha de ser vinculante, sino más de diagnóstico, al tiempo que consideró “una incertidumbre lamentable” que los alumnos que comienzan ahora primero de Bachillerato no conozcan con qué criterios se les va a evaluar al finalizar la etapa.
Así lo señaló Rey durante la presentación de los datos del curso escolar 2015-2016 en el que entra en vigor la Lomce en los cursos de primero y tercero de la ESO y primero de Bachillerato, y donde en la Comunidad “el curso está preparado y ordenado”. “No esperamos sobresaltos, ni sorpresas”, aseguró Rey durante el acto de presentación.
Según explicó el consejero de Educación, la Lomce reacciona para evitar la “España de dos velocidades” en materia educativa. Así, sostuvo que con la asunción de competencias de educación por parte de las comunidades autónomas produjo distintas desigualdades que la Lomce trata de evitar para reforzar la calidad porque “todo alumno tiene que tener las mismas oportunidades viva donde viva”.
De este modo, en cuanto a la organización de la ESO, se establecen dos ciclos: de primero a tercero y cuarto, se posibilita la organización de materias de primero en ámbitos de conocimiento; en tercero se crean dos opciones de matemáticas: enseñanzas aplicadas y académicas; y se incluyen los programas de mejora del aprendizaje y del rendimiento. Se mantienen, además, el mismo número de materias por curso y periodos lectivos semanales y en primero y tercero el 60 por ciento del horario para materias troncales, para el conjunto del país, lo que evita desequilibrios territoriales.
Además, incluye en primero una evaluación inicial obligatoria, que hasta ahora era opcional, se estimulan las pruebas orales y se promociona con todas las materias superadas o dos pendientes, siempre que no sean a la vez matemáticas y lengua, algo que, recordó, ya hacía Castilla y León.
En concreto, Castilla y León varía la Lomce en esta etapa en un 32 por ciento porque refuerza matemáticas y lengua en el primer curso. Respecto a la famosa reválida de cuarto de la ESO, que el Ministerio de Educación decidió dar una moratoria en su aplicación hasta dialogar con las comunidades autónomas, entre ellas Castilla y León que se mostró a favor de esta moratoria, Rey sostuvo que ese examen, que es de regulación estatal, es una prueba que “ofrece algunas dificultades”.
Dificultades como que un alumno la suspenda habiendo superado todos los cursos de Secundaria, por lo que él dijo que defenderá que sea una prueba diagnóstica, es decir, que sirva para establecer mecanismos de mejora, pero que no sea vinculante desde el punto de vista académico.
En cuanto a la prueba de este estilo para segundo de Bachillerato, Rey recordó que en este curso los alumnos de segundo de Bachillerato todavía realizarán la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU), mientras que los de primero, donde sí entra en vigor la Lomce, ya no la harán pero no sabrán todavía con qué criterios se les va a evaluar.
A su juicio, la situación de estos alumnos es de “una incertidumbre lamentable” porque a estas alturas no saben con qué criteros se les va a evaluar. Por eso, se mostró partidario y dijo que será la postura que defenderá ante el Ministerio de que se prorrogue la PAU para los alumnos de primero hasta que se establezca la normativa con las universidades. Es decir, cuando ya se conozcan todos los términos de la prórroga que entre en vigor y, mientras tanto, que se examinen de la PAU. “Yo voy a luchar por ello”, recalcó.
En Bachillerato habrá las modalidades de Ciencias, Humanidades y Ciencias Sociales y Arte y será el mismo número de materias por curso y se establecerán itinerarios nuevos mediante agrupación de materias y serán los mismos periodos lectivos semanales y se repetirá de curso una sola vez aunque excepcionalmente se podrá dos con un informe favorable del equipo docente.
Primaria
Por su parte, en Educación Primaria la principal novedad es que, a pesar de que la Lomce elimina los ciclos hasta ahora existentes, el mismo tutor permanecerá con los alumnos durante al menos dos cursos. “En Castilla y León en la aplicación de la Lomce mantenemos lo que merece la pena como el tutor dos años”, aseguró Fernando Rey, quien informó además de la evaluación individualizada en sexto curso que, recordó, “no es un examen oposición” para los estudiantes, sino que servirá de diagnóstico”.
“No es un examen final”, subrayó el consejero, para recordar que es una prueba interesante que permite establecer medidas para que el alumno mejore. “Que nadie viva esta evaluación como una oposición porque no tiene valor”, sostuvo, para remarcar que se trata de establecer un diagnóstico que ayude a poner medidas para acabar con el fracaso escolar que, dijo, será “una obsesión” para la Consejería durante esta legislatura.
Sobre el porcentaje de valoración de la Lomce, es decir los cambios que establece la Comunidad, lo fijó en un 18 por ciento, sobre todo en la inclusión de proyecto de autonomía o sus conocidos planes de refuerzo y mejora en cuarto y quinto de Educación Primaria.
