La Plataforma Ciudadana de Astorga por la Igualdad y contra la Violencia ha renovado este mes de junio el panel de igualdad ubicado en la entrada de la Biblioteca Municipal. En esta ocasión, el panel tiene como lema ‘La guerra no es un espectáculo. Más de cien años de mujeres por la paz’.
Recuerda la plataforma astorgana que el 28 de abril de 1915, nueve meses después del comienzo de la I Guerra Mundial, se celebró en La Haya el I Congreso Internacional de Mujeres, al que asistieron 1.136 participantes procedentes de doce países, incluidos los enfrentados en el conflicto. “Estas mujeres valientes y comprometidas, de distintas culturas, lenguas y tendencias, desafiaron los peligros y obstáculos del escenario bélico en busca de la paz. Durante cuatro días debatieron y denunciaron el horror de la guerra, elaboraron estrategias de paz e intentaron encontrar un mecanismo de mediación inmediato para detener la matanza”.
De este Congreso surgieron varias iniciativas que urgían a los gobiernos del mundo a poner fin a la guerra y construir una paz permanente y justa. También fue el inicio de un movimiento internacional, feminista, pacifista y antimilitarista, la Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad (WILPF).
La liga sigue existiendo en 2019 y trabajando para identificar y erradicar las causas profundas de la guerra y crear una cultura de paz. Entre sus máximas preocupaciones están la defensa de los Derechos Humanos y promover la justicia social, económica y política. En la actualidad el gasto mundial en armas es de 1,8 billones de dólares al año, cifra que aumentará probablemente con las nuevas tensiones entre los Estados Unidos, China y Rusia. Las cantidades invertidas en salud y en educación quedan muy lejos de los enormes recursos dedicados a la guerra. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible podrían alcanzarse si nuestras decisiones fueran distintas, y si se lograsen esos objetivos, no necesitaríamos una seguridad militarizada.
No, la guerra no es un espectáculo nunca para las mujeres. De hecho, no existe ningún conflicto en la historia reciente en el que las mujeres y las niñas no hayan sido objeto de violencia sexual, ya sea como una forma de tortura, como un método para humillar al enemigo o para propagar el terror y la desesperación. Los informes de las organizaciones humanitarias que intervienen en conflictos armados y con poblaciones desplazadas de personas refugiadas, han comprobado que las mujeres violadas desarrollan trastornos por estrés postraumático, trastornos depresivos, trastorno bipolar, pánico, fobias, ansiedad… llegando en ocasiones al suicidio. Para la mayoría supone un estigma para toda la vida.
La Plataforma Ciudadana de Astorga por la Igualdad y Contra la Violencia considera la violencia y la guerra “como uno de los hechos más lamentables y dramáticos de la humanidad para la propia humanidad y reclamamos un tratamiento serio, crítico y responsable de la guerra, que genere una sensibilización y concienciación que nos permita superar esta cultura bélica que da cobertura a tan graves incumplimientos de los Derechos Humanos. Denostamos el ensalzamiento de la guerra y de cualquier tipo de violencia como un espectáculo gratuito en las calles y en las actividades culturales de nuestra ciudad”.
Concentración contra la violencia
La Plataforma convoca para este martes una nueva concentración a las 20,00 horas en la plaza Mayor de Astorga. En esta ocasión recordarán a Mònica Borràs de 50 años, desaparecida el 7 de agosto de 2018 en Terrassa (Barcelona). Su cuerpo fue hallado el 19 de junio de 2019, enterrado en el jardín de la casa que compartía con su expareja, Jaume Badiella, de 54 años. El hombre la asesinó a golpes y ocultó su cadáver. Confesó el crimen cuando desenterraron el cadáver de la mujer, ha sido acusado de un delito de homicidio y ocultación de cadáver.