Relojes de Sol: Puntualizaciones varias

Nuestra sociedad es la sociedad de la información. Las modernas tecnologías permiten generar y almacenar unas cantidades de datos tan enormes que eran inimaginables hace pocas décadas. Esto tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Recuerdo haber oído comentar hace tiempo a un amigo que tendría que comprar un ordenador para ordenar su ordenador. Un buen caudal de artículos, informes, estudios, apuntes, planos,…..acumulados resulta de gran utilidad para elaborar artículos de divulgación científica; pero si se tiene la “manía” de corroborar y re-comprobar cada uno de los datos que se acumulan en la memoria, se pierde una cantidad de tiempo horrorosa y por ello a veces nada mejor que escribir de “corrido” o de memoria (humana);como esencialmente haré en este caso. Espero no cometer ningún error de bulto y por si así fuere, aquí queda lo dicho. Ahora vamos pues a entrar en materia.

Desde hace 25 años y por pura afición me he dedicado al mundo de los relojes de sol. He hablado y escrito por tanto mucho sobre este tema y lo que ahora me propongo relatar son algunas ideas sueltas que me parecen las mas interesantes para el público en general.

HORA SOLAR VERDADERA

Lo primero es inherente a la hora que facilitan. Hay quien los observa y ni siquiera tiene la curiosidad de comprobar si dan bien la hora o no; asumiendo sin mas que la indicarán correctamente y coincidiendo con la de nuestro reloj de pulsera. Tremendo despiste porque si uno se fija con un poco de calma, verá que la hora que señala el reloj de sol difiere, en general mas de una hora de la que indica nuestro reloj o nuestro móvil. Se tiende pues a pensar que el reloj de sol no funciona bien o que no tiene en cuenta ese cambio de horario (verano/invierno) que año tras año realizamos en nuestros relojes adelantando/atrasando la hora. Esta idea también es equivocada; porque un reloj de sol si está bien construido y bien orientado facilita la hora con una precisión suficiente a muchos efectos de la vida cotidiana y porque en todo caso además de ese adelanto/atraso bien conocido hay mas cuestiones.

Vayamos por partes. Los relojes de sol han de estar construidos de modo correcto y ello implica que en función de su lugar de emplazamiento la varilla (gnomon) que produce la sombra ha de tener una inclinación u otra (en función de la latitud geográfica). Esta varilla o la cantonera de la chapa de latón o pizarra que da la sombra ha de estar orientada de modo que sea paralela al eje de rotación de La Tierra. Las líneas horarias también forman ángulos diferentes en función de la latitud geográfica. Puntualizo que ángulos todos iguales y de 15º sólo serían los correctos para un reloj de sol situado en los polos de La Tierra, donde la varilla sería un poste vertical sin mas lo que es evidente por otra parte. Es decir las líneas horarias han de estar bien trazadas y el gnomon (varilla) bien colocada. Además (lógico) el reloj en su conjunto ha de estar bien orientado ya que (recordemos lo del paralelismo con el eje terrestre) de lo contrario tampoco podrá dar la hora correctamente. No se puede cambiar un reloj de una fachada a otra como si fuese un cuadro de un pintor y si se hace no quedará mas remedio que variar la orientación de la varilla y las líneas horarias, es decir hacer otro diferente.

Ahora bien la hora que facilita un reloj de sol es la hora solar verdadera. Su diferencia respecto a la hora que utilizamos de modo cotidiano (hora oficial) depende no sólo del adelanto/atraso del horario de verano/invierno que nos indican los medios informativos. Hay otras dos diferencias muy importantes que se han ido introduciendo a lo largo del tiempo (a partir de los siglos XVIII y XIX) y que son poco conocidas por el público en general. Una es debida a la necesidad de compensar el efecto de la llamada técnicamente ecuación del tiempo (hablé ella en este mismo medio en mayo del año 2014) y otra es la corrección correspondiente al huso horario. Puesto que ambas son un tanto complejas debería explicarlas (ya lo hice con la ecuación del tiempo en 2014); cada una en un artículo independiente. De momento pues con saber que existen vale. Esto supone que hay que hacer TRES correcciones a la hora solar verdadera para convertirla en hora oficial. Pueden hacerse eso si con cierta facilidad, lo que permite saber si el reloj de sol funciona bien o no; pero esto es ya otro tema.

TIPOS DE RELOJES DE SOL. UTILIDAD

Hay muchos, muchísimos tipos de reloj de sol. Algunos están diseñados para dar también la fecha (calendarios);si bien la precisión en este caso es a menudo tan escasa que su utilidad práctica no es mucha. Hay ciertas épocas del año, (las próximas a los solsticios) en las que el recorrido diario del Sol por el firmamento varía muy poco de un día al siguiente, lo que constituye un serio problema para distinguir a partir de la traza de la sombra la fecha exacta. “Solsticio” procede del latín (sol sistere=sol quieto).

Hace siglos los relojes de sol eran muchísimo mas exactos para determinar la hora que los relojes mecánicos y de hecho eran los relojes de sol los que se utilizaban para poner en hora los imperfectos relojes mecánicos. A partir del siglo XVIII y sobre todo del XIX varias circunstancias han ido provocando el olvido, abandono y pérdida de muchos relojes de sol. Fue debido no sólo al hecho de que señalan (por lo general) una hora que no coincide con la hora oficial; si no también al hecho de que los relojes mecánicos y de otros tipos les han superado claramente en precisión y sobre todo comodidad de manejo.

No obstante a veces “cambian las tornas”. Hoy la sensibilidad cultural de nuestra sociedad ha propiciado que se les preste de nuevo atención. Los pueblos en los que por casualidad se ha conservado alguno de estos viejos (de siglos en algunos casos) relojes los suelen cuidar como corresponde a un vestigio del pasado y en todos los países desarrollados existen asociaciones que se dedican al estudio de los relojes de sol. En España por ejemplo la Asociación de Amigos de los Relojes de Sol. Los relojes de sol aunque no pueden competir ni en precisión, ni en comodidad con los modernos relojes; son interesantes como restos de nuestro patrimonio cultural, como elementos decorativos y como elementos divulgadores del conocimiento científico.

A nivel provincial en el año 1997; se publicó un buen libro titulado RELOJES DE SOL EN LEON,(José Luis Lorente Aragón y Nicolás Miñambres),bajo el patrocinio de Caja España; que recoge una amplísima documentación (fotografías y muchos datos mas) referida a toda la provincia. Actualmente ya ha quedado sin embargo anticuado pues con posterioridad se han construido en El Bierzo, muchísimos relojes de sol mas; casi todos debido al trabajo de un grupo de veteranos mineros del carbón berciano. Un ejemplo es el de la imagen que se adjunta. Se ubica en un lugar singular: el entorno de La Cruz de Ferro en el Camino de Santiago justamente a la entrada del Bierzo. Es además singular el propio reloj; porque entre otros detalles el objeto que sirve para señalar la hora (solar) es la del caminante que ha de situarse eso si en el punto señalado según la fecha.