Recortes de cine

Marisa es una mujer de 35 años que acaba de romper aguas. Sola, sin acompañantes,  se acerca al hospital “La Buena Fe” para que la asistan y en ese momento se desencadena un drama ficticio que plasma una realidad social en la que los recortes económicos y de servicios públicos se convierten en el eje de este film.  Se trata de uno de los seis trabajos, los seis cortos, que optan al premio de la sección la Mirada Crítica del Festival de Cine de Ponferrada, que se ha convertido en un extraordinario acontecimiento cultural que cada año llega por estas fechas. La parturienta de esta mini película ingenio de Begoña Soler, se encuentra con un hospital vacío donde ella misma será la encargada de dirigir el nacimiento de su hijo y de realizar paso a paso, todo el protocolo del embarazo.

Una máquina le va indicando que abra los kits necesarios. Primero la ropa de cama de hospital, después, que se coloque los monitores en la barriga para escuchar  los latidos del bebé y la actividad uterina. Una vez ejecutados los primeros pasos del parto por la propia embarazada, la máquina sigue dando indicaciones ante la perplejidad y desesperación de la mujer que va a dar a luz. El siguiente paso es abrirse una vía con el material que tiene que comprar ella misma, en una máquina expendedora, que hay en la propia habitación; pincharse la aguja colocar el apósito para que no se mueva el artefacto, respirar hondo y tranquilizarse mientras se producen cada vez más contracciones.

Por último, la máquina, que habla de la misma manera que el teléfono de citas del centro de salud, vuelve a intervenir para ofrecerle la posibilidad de adquirir el pack de anestesia epidural, pagando con tarjeta de crédito. Cableada hasta la médula y angustiada por el momento que cualquier embarazada podrá entender,  ella misma acaba conduciendo su propio destino dando a luz sin ningún tipo de asistencia médica, tirada en la habitación del Hospital por el que no ha aparecido nadie.

Resulta hasta cómico ver como lo tiene que pasar la buena señora, y lo ridículo de la maquinita, diciendo “no le he entendido, vuelva a repetir su nombre y número de la seguridad social, emplee los verbos en infinitivo…”, Es una historia de ficción pero que está en nuestra mente golpeando, con los temidos recortes que han sufrido los servicios públicos, aunque yo rompo una lanza a favor del sistema sanitario en nuestro país, lleno de disfunciones sí, pero que garantiza asistencia y cuidados para todos. En otros lugares directamente hay que pasar por caja para someterse a cualquier intervención, y no todos lo pueden pagar.

Cine comprometido con la realidad social, cine crítico. En definitiva cine de cine, en este Festival Internacional merecedor de un Oscar, a la profesionalidad, la dedicación, la entrega y la pasión que ponen cada año sus organizadores.  Ellos han hecho bueno lo que dijo Canudo, uno de los primeros críticos de cine. Decía que el cine es un compendio perfecto de las 6 artes que se habían clasificado hasta el momento: pintura, escultura, literatura, danza, música y arquitectura. “El cine es unión de arte e industria, por eso es “producto”, pero si es de calidad, es una obra de arte”.