Como en muchas de las localidades leonesas, el pendón era y es una seña de identidad de cada población. En torno a ellos se organizan festividades y romerías. Incluso 143 ejemplares batieron un récord Guinnes en el año 2011 en León.Los más jóvenes de cada pueblo persiguen deseosos las estelas de los adultos: salir airosos de un acto de maña, más que de fuerza.
En Maragatería, como en muchas otras comarcas, han sido varios los pueblos que han decidido apostar por recuperar esta tradición. El último de ellos ha sido, Quintanilla de Somoza, una pequeña localidad maragata perteneciente al municipio de Luyego.
Durante la mañana del pasado domingo 19 de enero y, coincidiendo con la festividad de san Antón, los vecinos disfrutaron de su nuevo pendón. La jornada, que comenzó con la tradicional misa, continuó con la peculiar “subasta” de san Antón, en la que los objetos ofrecidos por los vecinos al santo,principalmente víveres, “se subastan” al finalizar el acto religioso.
Durante la misma, la flauta, el tambonín y la indumentaria tradicional también estuvieron presentes. Con el dinero recaudado, además de costear la eucaristía, se realizó una cena popular entre los vecinos.
Como novedad, al finalizar la subasta los vecinos pudieron ondear el pendón, pese a que las condiciones climatológicas no fueron las más adecuadas.
El nuevo ejemplar es replica del antiguo -actualmente no conservado-. La documentación parroquial facilitada por el sacerdote, además la datación del original en torno al año 1800, ha hecho posible que, con el esfuerzo de los últimos meses, Quintanilla recupere una de las señas de identidad más leonesa.
Ser maragat@ es un orgullo y nuestras tradiciones no deben perderse. Todo lo contrario debemos mantenerlas y potenciarlas. Ya es hora de hacer otro encuentro de pendones. Orgullosos de ser descendiente de estas tierras a pesar de trabajar o estudiar en otras localidades más lejanas. Nuestra es la virtud de ser respetuosos con los demás ,fieles a nuestra palabra y acojedores en nuestra tierra