¿Quién lidera Ciudadanos?

El pulso de Francisco Igea e Inés Arrimadas se resolvió, tal y como cabía de esperar, con una contundente victoria de la que hasta ahora había sido número dos nacional de Ciudadanos. Igea, crecido por su victoria en Castilla y León y con su cargo de portavoz vicepresidente de la Junta, ha demostrado tener su cuota de ambición política no satisfecha con la política regional solamente. Es lo que tiene el darle la manija de apariciones y la imagen de un gobierno a alguien que no se lo esperaba. El presidente de las Cortes, Luis Fuentes, está aprovechando el tirón que da el cargo con mucha más neutralidad o al menos con menos «ruido» que su compañero de partido.

La política de coalición con el Partido Popular en varias regiones de España podrá elevar las cotas de resultados electorales con una tímida pero vuelta reagrupación del centro derecha español. El único que da fórmula matemática de ganar elecciones. La historia así lo demuestra. Pero, ¿y en Castilla y León? Después de la debacle de Igea se ha abierto una herida que ya estaba subyacente en meses previos. Existe una corriente contraria al actual líder de Ciudadanos que se ha visto reforzada y legitimizada con los resultados de las elecciones internas a presidente del partido. Una de las cabezas visibles de ese grupo crítico creciente es la concejala leonesa Genma Villarroel quien tiene puesto y acceso a la Ejecutiva nacional y será, queriendo o sin querer, una pieza de desgaste corrosivo a todo aquello que se interponga en Castilla y León. De esta forma, cabe preguntarse por el futuro de Ciudadanos en la Comunidad, con una guerra abierta a todas luces.

El tiempo y sólo él dilucidarán la cuestión del liderazgo que ya se avecina con una bicefalia, una pública, otra orgánica, en el partido que cada día se asemeja más al CDS que acabó con un abrazo de oso organizado y planificado sin estridencias hacia el Partido Popular. Todo aquello que quede del centro hacia la izquierda tiene sus días contados.

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