¿Quié era el señor Potamio?

Hace ya muchos años (quizá unos 35) cayó en mis manos una pequeña publicación (creo que era poco mas que un folleto), que contenía una curiosa teoría sobre el origen del nombre de “Castropodame”.Según la misma este nombre significaba “el Castro de los Arroyos” o algo similar (Castro-Potamio), lo que implicaba que tenía un origen greco-latino (potamos = agua en griego me parece).La publicación citada era el Boletín de Inspección de Enseñanza Primaria, nº 41,correspondiente a los meses de septiembre-noviembre del año 1970. Los arroyos según tal teoría serían mas bien canales,pues en las explotaciones auríferas romanas lógicamente es fácil hallarlos y se puntualizaba mas,creo recordar y es que tal canal llegaba hasta el Castro.

Tanto me gustó esta teoría que todavía debo conservar en mis viejos apuntes (manuscritos lógicamente),referencias a este asunto y a las elucubraciones sobre donde se podían haber encontrado esos canales. El castro debía ser lo mas probable el que se halla justo al lado de la población y en cuya cumbre desde hace mas de 50 años hay un poste del tendido eléctrico de alta tensión. Para que no haya duda,indico que sus coordenadas (centro);expresadas en metros son las siguientes: X= 707.350, Y= 4.717.570 (ETRS 89. UTM-29).Altitud = 719 m. Se le conoce como El Castro de Barregos. Cuando en el año 1993 publiqué mi libro sobre la historia de Castropodame dedique varias páginas (33 a 38) a exponer con detalle esta teoría,…..pero también añadí (en letra pequeña ) que Tomás Mañanes Pérez (destacado arqueólogo), exponía ya entonces otra opinión.

Después supe que un conocido estudioso de la etimología e historia de los nombres de los pueblos y ríos bercianos Jesús García y García (1994),también se inclinaba por la teoría de Tomás Mañanes Pérez y presentó unos argumentos que me convencen mas que la anterior. Buscar pues esos canales que daban nombre al pueblo y algo tenían que ver con un castro,……es por lo que parece una pérdida de tiempo. Castropodame debe significar en realidad, “el Castro de Potamio”; siendo este el nombre de un individuo. ¿Que individuo?. Esta es la cuestión.

OBISPOS A LA PALESTRA

En el siglo IV de nuestra Era cuando el Imperio Romano aún seguía en pie; vivió en lo que hoy es Portugal un tal Potamio, que fue ni mas ni menos que obispo de Lisboa. En el siglo VII otro personaje,también de nombre Potamio fue también obispo (arzobisbo en este caso,me parece) de Braga. Se le conoce como Potamio “el Penitente” y bajo su mandato la diócesis de Astorga dependía de la metrópolis de Braga. Ese nombre que hoy parece muy extraño,debió ser corriente hace siglos (hasta el siglo VII por lo menos),circunstancia que justifica la teoría al parecer mas lógica sobre el origen del nombre de Castropodame; sería “el Castro de Potamio” que con el tiempo se convertiría en Castropodame. El tal Potamio fue pues un personaje que tuvo que tener estrecha vinculación con Castropodame, quizá el señor del primitivo pueblo de entonces;pero claro está no hay la mas mínima prueba de que alguno de los dos Potamios, (ni el romano ni el  godo-“portugués”),sea nuestro hombre.

Ante este oscuro panorama lo único que cabe hacer es investigar mas y en esas estoy. Si quisiese (y no quiero) echarle un poco de imaginación al asunto,pondría el acento en un curioso episodio protagonizado por el Potamio arzobispo de Braga. Resulta que en los años centrales del siglo VII (año 656),se presentó en Toledo en un concilio y allí se autoinculpó de haber violado su voto de castidad,lo que le supuso,(pese a su arrepentimiento), que los demás prelados pidiesen su renuncia a la dignidad episcopal,disponiendo además su reclusión en un monasterio donde debería el resto de su vida cumplir en soledad su penitencia. Puestos a imaginar e inventar podríamos añadir que alguna mujer de Castropodame,fue la culpable de que al arzobispo se le “fuese la pinza” y por lo visto algo mas,……pero no hay prueba alguna de esto. Es mas si hemos de ser rigurosos hay que afirmar que hasta incluso podría ser equivocada la teoría de Mañanes y J. García,aunque parece bastante sólida. Pero claro saber quien era el tal Potamio es otro cantar.

Si está documentado,que durante mucho tiempo (varios siglos casi sin duda alguna),el pueblo fue señorío de los obispos de Astorga, que eran quienes dirigían y controlaban, la administración civil local y también sin duda los que cobraban determinados impuestos como dueños y señores de la localidad. Esta situación terminó en los primeros años del siglo XVI, cuando el Emperador Carlos I aceptó el paso a dominio real directo de Castropodame y otros pueblos bercianos ( Onamio y Molinaseca por ejemplo),debido a una permuta efectuada con el obispado de Astorga,en virtud de la cual los obispos adquirieron ciertos derechos sobre la Abadía de Santa Marta de Tera (Zamora) y sus lugares.

LEYENDA Y REALIDAD.

Esto no significa obviamente que el poderoso rey Carlos I,visitase Castropodame,para anunciar personalmente a sus vecinos que en adelante el pueblo sería realengo y no señorío de los obispos. En aquella época la información y las comunicaciones eran muchísimo menos fluidas que hoy día y lo mas que debió ocurrir, supongo, es que el dueño del entonces naciente Imperio Español fue informado por algún funcionario de turno,que allá por tierras del Reino de León,el obispo de Astorga cedería (mediante permuta) a la Corona el señorío de varios lugares que tal vez le citó y de este modo quizá oyó hablar de Castropodame. Nada mas. Los mapas de la época además de muy imperfectos para nada citaban a las pequeñas poblaciones y quizá el poderoso monarca,ni se molestó en mirar alguno para la ocasión.

No obstante este episodio ,lo mismo que el del arzobispo pecador y el de Pompeyo pueden muy bien servir,debidamente aderezados eso si con buenas dosis de imaginación y talento literario,para escribir una NOVELA sobre la historia de Castropodame. Algunos de mis amigos en alguna ocasión me han sugerido que lo haga. Se trataría de repetir lo hecho por ejemplo con Bembibre. La célebre novela “EL Señor de Bembibre” de Enrique Gil y Carrasco; es una sarta de mentiras de principio a fin,con sólo un trasfondo histórico general cierto. Así lo manifestó, con toda razón el historiador de Bembibre A. Díaz Carro en 1978 y así lo ha puesto de manifiesto posteriormente mi amigo el también conocido historiador de Bembibre Manuel I. Olano Pastor;pero el mérito literario es independiente del rigor histórico. Lo que pasa es que yo no tengo vena de novelista,ni de poeta ,ni de nada similar, así pues dejo el campo libre a otros. En Castropodame igual que en otros pueblos y por suerte hay muchas personas con conocimientos y habilidad para emprender esta tarea.

Para terminar y volviendo a la senda del rigor histórico y del análisis científico y racional del pasado expongo que si bien es infundada la teoría del “Castro de los Canales”;lo que si está absolutamente comprobado es que desde tiempo inmemorial existen dos conducciones de agua que se dirigen justamente a la zona donde se ubica el Castro de Barregos,que parten de puntos situados en el entorno de la explotación aurífera (La Encinal y valle de La Masera) y que está fuera de toda duda que su trazado es artificial. El motivo es evidente con sólo ver un plano topográfico o el relieve. Esas conducciones no siguen una traza natural (agua discurriendo por el fondo de los valles),si no que van discurriendo cortando con un ángulo agudo las curvas de nivel y sorteando valles y vaguadas hasta dirigirse a las proximidades del citado castro, en concreto a la plaza conocida como La Sienra. Por cierto este nombre al parecer hace alusión a un antiguo conjunto de tierras que eran patrimonio de un señor. ¿Sería el Señor Potamio?.

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Madrid 22 de noviembre de 2.014

                        Rogelio Meléndez Tercero