Quesos, vinos de León y el Modernismo de Gaudí ofrecen un maridaje digno de un palacio

La noche de este domingo el Palacio de Gaudí de Astorga se convirtió en marco incomparable para una cata de quesos y vinos.  A los más de 50 asistentes Bodegas Casis se la dio con queso (pero en el mejor sentido), regando con sus caldos una magnífica velada en la que el queso, el vino y la arquitectura modernista maridaron en perfecta conjunción.

De la tierra y algo más

José Quirós, sumiller de Buen Camino, acompañado por Ana Casis, responsable de la bodega leonesa, guiaron a los comensales por un viaje en el que los sentidos fueron los principales compañeros de ruta. Los caldos escogidos para la cata, de León, para ser precisos, de Gordaliza del Pino. El Turun Tales blanco (Godello y Albarín) y el rosado (100% Prieto Picudo) abrieron la noche, armonizando con quesos frescos y suaves de León y de Galicia.

Las marcas Facendera Cosas y Quesos de Matallana de Torío y los productos asturianos de La Peral dieron paso al tinto. Un Casis Mencía y Prieto Picudo que ya lejos de ser un joven, acompañó perfectamente los quesos con su aroma intenso y su redondez en boca. Las queserías A Campo Capela, El Praizal, La Peral, Quesos Medina, La Brañuca de Bejes y Facendera cosas y quesos fueron las protagonistas de la noche, ofreciendo una variedad de productos acorde a la degustación.

Homenaje a Gaudí

Y como explicaba José Quirós, hay cavas buenos fuera de Cataluña, pero para esta cata no se podía escoger otro que no fuese de la mismísima cuna del arquitecto modernista. El Can-Xa Brut cerró la muestra dejando claro que no sólo es una bebida destinada a los brindis y al postre, si no que acompaña perfectamente de la misma forma que lo haría cualquier vino blanco.

La actividad encuadrada dentro del marco de actos del Salón del Queso de Astorga masqueso, se convirtió en un auténtico regalo para los sentidos. El Alcalde de Astorga, Arsenio García, fue uno de los invitados de excepción de la cata, así como el concejal de Comercio e Industria, Pablo Peyuca, quien dirigió unas palabras a los asistentes para abrir el acto en las que también agradeció al Obispado la cesión del espacio palaciego para la cata.