Que nunca mienta

Pedro Sánchez, secretario general del PSOE y candidato a la Presidencia del Gobierno, ha estado este fin de semana en la provincia leonesa y, en especial, en El Bierzo, donde el pasado sábado asistía al homenaje que el partido le tributaba al militante Antonio Fernández, al cumplir cien años de edad, muchos de ellos vividos como militante de base del PSOE.

Un poco cohibido por la dimensión nacional que ha alcanzado el homenaje y por tantos focos y cámaras que se dieron cita en el acto, al estar ya inmersos en una larga precampaña electoral, el homenajeado, el centenario Antonio Fernández, no dudó en darle unos consejos al candidato de su partido. Que no mienta, que meta en la cárcel a los que han robado y que no se olvide de la minería del carbón y del campo. Esos fueron los contundentes y lúcidos consejos. Le fallarán las fuerzas a este anciano, pero no la cabeza ni el sentido común.

Esos consejos de alguien que cumple cien años son un clamor entre la ciudadanía y no sólo referidos al candidato socialista sino a toda la clase política. Los ciudadanos, hoy reflejados en el centenario Antonio Fernández, están hartos de tantas mentiras y, sobre todo, de tantos incumplimientos por parte de sus políticos y, de forma especial, de su falta de ejemplaridad. Va a ser muy difícil que los políticos recobren su credibilidad. Muchos de ellos van a tener que hacer esfuerzos ímprobos por demostrar que no mienten, que no roban, que son ejemplares y que de verdad se interesan por los problemas de la gente de a pie, de la calle.

A los consejos de este lúcido anciano berciano, el candidato socialista ha respondido con un serio compromiso de actuar con honestidad en un intento de devolver la ilusión a los ciudadanos. Esa honestidad se debe plasmar ahora en un comportamiento ejemplar y, sobre todo, en una serie de propuestas creíbles y realizables a corto y medio plazo.

En este sentido, Pedro Sánchez ha presentado propuestas de calado: derogación de la reforma laboral, de la Ley de Educación- Lomce- del PP  y de la llamada Ley Mordaza. Y ha prometido un ingreso mínimo vital para los más desfavorecidos, combatir el fraude fiscal para que paguen más los que más tienen, bajar el IVA, hacer realidad una España laica, igualar los salarios entre las mujeres y los hombres que realicen un mismo trabajo e incrementar la inversión en proyectos de investigación y de educación. Y, como no podía ser de otra manera en tierra minera, apoyo al carbón desde el realismo, es decir impulsando programas de mejora de la calidad del carbón autóctono, que garantice su adecuación ambiental y escasamente contaminante, y priorizar la quema del carbón nacional frente al de importación.

Hay promesas y actitudes en Pedro Sánchez que en León recuerdan al paisano y expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero. Cuántas ilusiones y esperanzas logró levantar Zapatero entre los leoneses. Algunos de sus logros aún perduran, como el Inteco/Incive, el proyecto del Ave, la ciudad de la energía, la ampliación del aeropuerto; pero también la sensación de que, al final, fue, de  nuevo, otra oportunidad perdida al no concretarse gran parte las expectativas. La dura crisis inmobiliaria y financiera, a la que no supo dar una respuesta contundente en sus inicios, ha provocado que la herencia de Zapatero se recuerde con más sombras que luces.

De ahí la importancia de que Pedro Sánchez no eche al olvido los consejos de su compañero de partido el centenario Antonio Fernández: que no mienta, que meta en la cárcel a los que roban y que no se olvide de la minería del carbón y del campo. Todo un programa de gobierno.