El ingreso mínimo vital es una renta básica que tiene prevista ofrecer el Gobierno para proteger a las personas más necesitadas y por causa de fuerza mayor. Tendrá una dotación económica que rondará los 500 euros mensuales, pero los solicitantes deben cumplir una serie de requisitos. En los casos de familias con dos adultos sin ingresos y dos hijos a cargo se elevaría hasta los 950 euros. También sería superior para familias monoparentales estando el adulto sin trabajo e ingresos.
Podrán solicitar esta renta de ingreso mínimo vital aquellos ciudadanos que vivan solos y sus ingresos sean menores de 200 euros al mes. En el supuesto de que conviva con otra persona, deberán acreditar que la renta conjunta del hogar está por debajo de los 450 euros mensuales.
El Ministro de Inclusión Seguridad Social, Inclusión y Migraciones, José Luis Escrivá, ha confirmado que la concesión del ingreso mínimo vital (IMV) tendrá en cuenta además de la renta, el patrimonio del beneficiario de la prestación. Así lo ha explicado en una entrevista en Los Desayunos de TVE este mismo miércoles, señalando al tiempo que su departamento continúa cruzando datos con Agencia Tributaria, con las comunidad autónomas y a administración local para poner en marcha la medida.
El ingreso mínimo vital no se podrá cobrar al mismo tiempo que el paro ni que otras ayudas. Uno de los mayores impedimentos con los que se encuentra esta ayuda es la negociación con cada una de las comunidades autónomas. La razón es que ya cuentan con ayudas de rentas mínimas regionales, así que no se sabe todavía si el ingreso mínimo vital podrá cobrarse a la vez que se reciben estas otras prestaciones.