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Han desaparecido bajo la maleza y por la acción de los arrastres superficiales, las ruinas de la villa romana de El Soldán, que el Dr. Julio Carro descubrió en los años 30 en las inmediaciones de Santa Colomba de Somoza y que, posteriormente, en 1955, excavó bajo la supervisión de la Junta de Excavaciones del Ministerio de Educación, publicando los resultados en su debatida obra “Maragatería, El Bierzo, Galicia, Siria y Palestina en antigua y desconocida ligazón histórica”.
Famosas se hicieron también porque sus hallazgos fueron entregados a la Diputación Provincial y expuestos en una sala-museo del edificio Fierro que lleva el nombre de “Julio Carro”, en honor al mencionado descubridor, aunque para una poca vergüenza la tal sala permanece cerrada desde hace bastantes años, a pesar de que en ella se hallan también piezas tan notables como el famoso Ídolo de Rodicol.
La noticia de este momento es que el Ayuntamiento maragato de Santa Colomba de Somoza está dispuesto a “poner en valor” esta villa de El Soldán, seguramente vinculada con la administración de las importantes explotaciones auríferas que existen en toda esta zona y con las que está vinculada, por ejemplo, la famosa Laguna Cernea de Santa Colomba, un gran embalse romano, desde hace pocos años desecado, para el arrastre de tierras y lavado del oro en ellas contenido.
Y la labor, en la que de forma muy activa ha participado Promonumenta, se ha iniciado, precisamente, por el lugar más cercano al pueblo, por unas fincas situadas al norte del mismo, donde todavía afloraban vestigios de una necrópolis, desgajada de la propia villa de El Soldán y también excavada por Julio Carro, cuyo naturaleza y origen ha dado lugar a sesudas controversias, pues las teorías de su descubridor, apoyadas también con el hallazgo de tres estatuillas, defienden un origen fenicio, vinculándolas a una colonia de estos comerciantes, que supuestamente hasta aquí llegó y se asentó atraída por el oro.
Ninguna excavación oficial se ha realizado posteriormente y, por lo tanto, el enigma sobre su origen continúa, sin que los defensores de su ascendencia romana dispongan de pruebas concluyentes.
Los trabajos realizados por veintidós voluntarios de Promonumenta el sábado 29 de septiembre han dejado desbrozado todo el entorno de la cámara sepulcral y han limpiado la maleza y tierra que casi cubría siete nichos sepulcrales en alineación norte y otros dos del lado oeste.
Es el turno de los responsables del Patrimonio y de la Diputación Provincial, a quienes el Ayuntamiento dirigirá la correspondiente solicitud de ayuda.
