Cómo está el PSOE, compañero. Ya hasta se contraprograman ellos mismos. Lo nunca visto. Un ejemplo. Ayer mismo en la capital leonesa, el concejal y secretario general de la agrupación local, José Antonio Díez, convocaba en el Ayuntamiento una rueda de prensa a las 11 de la mañana para denunciar la pasividad del actual alcalde, el popular Antonio Silván, a la hora de reivindicar al Gobierno central, del PP, obras importantes pendientes para la ciudad.
A la misma hora, pero en la sede del partido, a varios cientos de metros de la sede municipal, el secretario general del PSOE provincial, Tino Rodríguez, convocaba también a los medios para comentarles sus iniciativas parlamentarias en las Cortes de Castilla y León en defensa de la minería del carbón, a la vez que denunciar a la Junta, el PP, por su ineficacia a la hora de impulsar proyectos de desarrollo alternativos en las cuencas mineras leonesas y palentinas.
El más inocente de los estrategas en comunicación, con sólo aplicar el manual y la lógica profesional, sabe perfectamente que los líderes de un mismo partido no deben convocar a la prensa en lugares distintos y en el mismo día y a la misma hora. Esas acciones se anulan, pierden notoriedad y provocan lo contrario de lo que buscaban: ser ellos mismos noticia negativa por tal despropósito. Se origina una confusión de mensajes y, naturalmente, pierden eficacia. Y no es una cuestión menor, ni mucho menos; es un síntoma. Un mal síntoma que deja entrever una grave enfermedad.
¿Tantas noticias de primera página tiene que dar el PSOE en estos días que se ven obligados a comparecer sus líderes el mismo día y a la misma hora? Ojalá, pero me temo que no, que ése no es el problema. La cuestión está en que la división interna en el socialismo leonés es tan profunda que ya no sólo sus líderes no se hablan entre sí, sino que ni siquiera coordinan sus comparecencias públicas, provocando un desgaste innecesario al partido. Y lo peor es que dejan en evidencia a los profesionales que les asesoran, que sí saben cómo y cuándo se deben haber estas acciones. Cómo está el patio socialista. En León y en toda España.
Es evidente que existe una lucha soterrada por el control del partido a nivel provincial, que, no se olvide es el más importante y decisivo a nivel autonómico, algo fundamental de cara a los próximos congresos y, sobre todo, a la confección de listas electorales. División que se hará palpable en el inminente proceso de primarias, en el que se ha de elegir al nuevo secretario o secretaria general del partido a nivel nacional. Sanchistas o susanistas. Esa es la cuestión y el trasfondo.
De Patxi López, el tercero en discordia, sólo se sabe que viajará a León el próximo 20 de marzo y que José Antonio Díez ha anunciado su neutralidad más exquisita. Aunque se les ve el plumero, ni José Antonio ni Tino quieren pronunciarse, pero, como diría el profeta, pos sus actos los conoceréis. La batalla está servida.