Preparados, listos…

Queda ya muy poco para que sepamos quiénes van a ser finalmente los carteles electorales de Astorga, principalmente, y sus comarcas en general. El 2015 va a ser un año político sí o sí. Los habitantes de esta vieja piel de toro vamos a poder elegir desde nuestro presidente de junta vecinal hasta el del Gobierno nacional. Salvo la Administración europea, que esa nos tocó el año pasado, tenemos cita con las urnas en mayo y octubre, más el resto de elecciones indirectas que derivan de sus respectivos resultados.

El asunto no es ninguna tontería. La política hoy lo invade todo, incluso el fútbol. Para bien o para mal es el mundo que nos ha tocado vivir y solo a nosotros nos incumbre poner nuestro granito de arena para hacerlo mejor o al menos intentarlo. Por hablar de lo cercano, en Astorga, pues tendremos tiempo de ir desgranando otros ámbitos, la candidatura del actual Gobierno local está más que cantado. Sin ser una ciencia exacta, todo apunta a que en una semana o dos a lo sumo Victorina Alonso repetirá como cabeza de lista al Ayuntamiento por el PSOE. Otra cosa es el resto de la candidatura. De momento, la alcaldesa se ha fajado bien y duro en contar con el beneplácito de la Regional y Provincial. Nos cuentan que su proclamación se aproxima porque “necesita tiempo para elaborar y consensuar una candidatura que ha tenido en esta legislatura muchos eslabones de la época de Juanjo”. Entendemos que “Viti” quiere darle un matiz de mayor compromiso y sello personal a un liderazgo que debía aún mucho del alcalde y equipo anterior. Se avecinan cambios en el horizonte del socialismo astorgano. Hasta ahí todo normal. Mercedes Rojo es el nombre que más suena como persona de mayor confianza y colaboradora de la alcaldesa. De hecho ya lo está siendo en este último tramo de legislatura.

En los intestinos del PSOE local el “Juanjismo”, todavía con mucha influencia, ve cada día con buenos ojos el papel de pope cultural y mediático al que parece estar destinado el añorado alcalde. Otra cosa es que el resto de fuerzas políticas, económicas y sociales de la ciudad no tema que se constituya un nuevo centro de poder e influencia en torno a Juanjo: ¿El Patronato mixto que quiere explotar la Casa Panero? ¿Las peticiones para cubrir la figura de cronista oficial? En todo caso, hay una corriente de opinión sibilina que también argumenta que “así se evitaría todo intento de los nostálgicos”. Vamos, el posible pero para mí increible regreso de Perandones a la liza electoral.

Donde habrá matraca es en la comarcal. Una que aúna al menos tres comarcas naturales en un solo partido judicial; una que cuenta con un nombre pero en la que no está incluida la ciudad cabeza con la que se denomina; y una en la que la huída de varios de sus miembros más conocidos ha quedado en gestora provisional. Con un PP acosado por múltiples frentes, el puesto de diputado provincial ha subido en pretendientes hasta límites insospechados.

El otro gran partido, el PP, también parece estar llamado a cambios, aunque muchos más drásticos. Los nombres de candidatos brotan como champiñones en los montes. Sumergido en un cambio generacional y de equipo a nivel provincial internamente, lo cierto es que todo parece indicar que pronto le llegará el turno a los carteles electorales más cercanos. Cuatro son los únicos nombres que realmente tienen posibilidades de encabezar la lista del centroderecha astorgano. Pero hasta finales de febrero el tema no figura ni en las intenciones, ni en el calendario interno de la maquinaria popular.

Pablo Peyuca, o lo que es lo mismo, PAL, tanto da, es el que comienza el 2015 con los deberes hechos y la maquinaria electoral engrasada y puesta a punto. Con un liderazgo incuestionado, su estrategia de no establecer pactos de gobierno y sí en puntos concretos del día a día parece haberle sido de rentabilidad. A priori, y en medio de un escenario muy crítico hacia los dos grandes partidos, el tercero en discordia en Astorga no se llama Podemos, ni UPL, ni tan siquiera IU. En la Bimilenaria la única subida aparente en el termómetro electoral parece la de este partido.

Veremos. ¿Y el resto? Del resto tendremos tiempo de analizar. Mucha calma y relajación señorías.