El certamen “Ciudad de Astorga” apuesta por “3665” como Mejor corto castellano leonés

D. A. El Certamen Nacional de Cortometrajes “Ciudad de Astorga” finalizó ayer sábado su décimo séptima edición con una gala de clausura en la cual el público pudo disfrutar de momentos divertidos y emocionantes de la mano de los actores Alberto Díaz e Inés Diago, que propusieron a los asistentes subirse al avión de la aerolínea Astorjet para acompañarles a lo largo de dos horas de gala.

Miguel Ángel Refoyo obtuvo un doble premio: el de Mejor Corto rodado y realizado en Castilla y León con su cortometraje “3665”. Los directores Julián Merino con “Absolutely personal” y Javier Marco con “Casitas” se convirtieron en los protagonistas al lograr con sus obras, el Premio Ópera Prima para el primero y  el Premio Especial del Público para el último. El resto de ganadores del certamen fueron: Jesús Merino por “La gallina” que consiguió hacerse con el premio a Mejor fotografía,  a José González, Tonet Calabuig y Elisa Martínez por “Onemortine” como mejor cortometraje de animación, Miguel Ángel Cárcano por “Ficción” como mejor guión.

Por otra parte fue reconocido el trabajo de Natalia Mateo como Mejor Actriz por su participación en “Sin Respuesta”, que también recogió el diploma del Segundo Premio del Jurado ante la ausencia del director del cortometraje, Miguel Parra y la labor de Font García por “Ficción” como Mejor Actor. Este año “El ladrón de caras”, cortometraje de animación, fue recompensado con una Mención de Honor por su enfoque innovador de un tema de interés social.

Los realizadores se subieron al escenario del Teatro Diocesano a recoger los galardones y pudieron participar en una de las galas más cómicas de los diecisiete años de existencia del Certamen. Les acompañaron el director de cine Pedro Olea, al cual le fue concedido el Premio de Honor y el actor Carmelo Gómez quien recogio el Premio de Honor a la Interpretación.