Claro García

“El pregón de Santa Marta es el gran reto al que me enfrento este año”

El guionista astorgano, ganador de un Goya, será el encargado de dar paso a las fiestas patronales de Astorga
Claro García es el encargado de dar el pregón en las fiestas de Santa Marta 2016. / CCU

Claro García ya está en Astorga. Este 2016 es el encargado de dar el pregón que abre las fiestas patronales de Santa Marta. El guionista ganador de un Premio Goya estará este sábado frente a los astorganos, y nos dedica un momento de su tiempo para una entrevista. No va desvelar nada sobre el pregón que abre los festejos, pero indica que algunas cosas puede dejar caer, para que la gente sepa de qué va a ir.

Pregunta: ¿Cómo se siente al conocer su papel de pregonero de Santa Marta 2016?

Respuesta: Me siento mayor. Que ha pasado el tiempo. Yo era el niño que estaba abajo con pantalón corto y ahora soy la persona mayor que está arriba. Es curioso cómo pasa el tiempo, porque el alcalde siempre era mayor que tú, y ahora, ¡de repente! el alcalde es más joven que tú. Y eres esa persona que está arriba en el balcón dando el pregón. Por otra parte me siento muy agradecido, y lo digo muy en serio, la mayor responsabilidad que he tenido en mi vida.

No fue salir delante de 13 millones de personas a pronunciar unas palabras cuando recibí el Goya. Eso no fue un problema. El auténtico problema es hablar en Astorga para gente que te ha visto desde pequeñito, y es un reto que me produce una cierta ansiedad. Desde luego me lo he tomado muy en serio. Creo, además, que el pregón en Astorga es un género literario que se cultiva, que ha venido gente de mucho lustre a dar pregones y me parece que puedo aportar algo en este género del pregón y espero que mañana la gente lo disfrute.

P: ¿Cree que mañana estará nervioso?

R: No, mañana no. Ahora mismo estoy nervioso. Cada vez que oigo la palabra pregón, empiezo a temblar. Estoy ahora de los nervios. Pero tengo una enorme confianza en hablarle con el corazón y sé que lo van a entender porque son astorganos y astorganas. Es mi visión de cómo somos. Estoy nervioso, pero el nerviosismo es un estado que te ayuda a despertar, que te pone en actitud expectante.

P: ¿Tiene algún truco para no salir frente al público y no estar nervioso?

R: Sí, no dar pregones en Astorga. No ganar Goyas. No ganar premios literarios. No estrenar obras de teatro (risas). Es el gran truco. En el Goya me puse nervioso, pero esto es un estado de nervios interior.

P: ¿Qué dice su familia y amigos cuando hablan de su labor como pregonero?

R: Pues al principio estaban alucinados. Mis amigos piensan lo mismo que dije antes, ¿cómo es posible que seamos esos señores que dan pregones? Mi familia está alucinada y ha venido a ver el pregón, porque no se lo pueden creer. Algunos amigos han venido, y otros lo van a ver por la tele, porque ya hay uno encargado de difundirlo.

Les hace muchísima gracia. Y, al mismo tiempo, lo consideran normal. “Es normal que des el pregón, -dicen- porque nos llevas dando el pregón desde primero de carrera”. Espero que no se me note el nerviosismo. Estaba viendo ahora la altura del balcón, y creo que deberíamos subirlo un poco más. Nunca me había fijado que era tan bajo. Cuando das el pregón te parece muy bajo, y cuando no lo das, dices “qué alto es el balcón”. Espero que la gente lo disfrute realmente.

Claro García en Astorga

P: ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que estuvo por última vez en Astorga?

R: Estuve el verano pasado en el Festival de Cine, en el que me hicieron un pequeño homenaje por haber ganado el Goya. Y yo devolví a Astorga ese Goya que, en cierta forma, le pertenecía a la ciudad. Porque yo empecé en Astorga a interesarme por las historias, a comprarme los primeros tebeos de Mortadelo y Filemón. Así que cuando ganamos el Goya, vine a enseñarlo en el Festival de Cine, porque a Astorga le correspondía en cierta forma. Qué mayor estoy (risas). No es verdad, porque el balón que tiré al aire en el patio del colegio aún no ha tocado el suelo. Me siento muy joven.

P: ¿Qué le parecen las fiestas de Santa Marta 2016?

R: Hacía mucho tiempo que no venía porque a finales de agosto o bien estoy en otro sitio, o bien estoy trabajando. Este año no me las podía perder, porque no sé si sabes que soy el pregonero (risas) y entonces el concejal de Fiestas y el alcalde se lo hubiesen tomado a mal. Estoy muy agradecido, y creo que me han metido en un lío del que espero salir airoso. Porque puedo trabajar en radio, cine, televisión, he hecho publicidad, pero lo del pregón creo que es el gran reto al que me enfrento este año.

Es un pregón hecho con mucho cariño. La forma de hablar con el corazón es lo que hace bueno todo lo que tú haces. Está hecho desde muy adentro, que también forma parte de nuestra forma de ser, de Astorga. No voy a contar de qué va el pregón, pero hablo de lo que somos, de lo que hemos sido y, sobre todo, de lo que nos gustaría ser. Y de cómo podemos serlo, ¡qué laberinto! (risas).

P: ¿Cómo han cambiado las fiestas patronales desde que usted era pequeño?

R: Recuerdo las carrozas de Astorga, los niños tirando confeti, la reina de las fiestas, era todo maravilloso. Santa Marta ahora me parece modernísima. El programa es muy equilibrado, tiene deporte, actividades culturales. Astorga es una ciudad hecha para la cultura y yo creo que en relación al número de habitantes tiene mucha más actividad cultural que Nueva York, o que Londres. Astorga es una contradicción maravillosa, la mejor del mundo.

Las fiestas, aparte de que tenemos muchas cosas que celebrar, sirven para encontrarnos. Gente que venimos de fuera, con nuestra historia personal, Astorga es un punto de reunión y las fiestas lo hacen posible. Venimos a las fiestas, pero porque es una fiesta encontrarte con los amigos y con los colegas, algunos más mayores, otros más calvos, otros con hijos, pero seguimos hechos de lo mismo, seguimos hechos de Astorga.

P: ¿Qué diferencias encuentra de una ciudad como Astorga a Madrid?

R: Madrid es una ciudad muy pequeña. En Madrid la vida es muy diferente a Astorga, pero la vida que yo hago en Madrid, probablemente tiene que ver con mi forma de ser en Astorga. Cuando estoy en Madrid me siento representante de una ciudad en la que he pasado toda mi infancia y que probablemente ha marcado mi carácter. Entonces en Madrid ejerzo de astorgano, pero cuando vengo a Astorga sé que tengo algo que aportar, algo de otros sitios. Todas esas aportaciones me parecen maravillosas, me parece que es fundamental salir y me parece que es fundamental regresar. Porque cuando vuelves dices “he hecho muy bien saliendo y ahora estoy haciendo lo que tengo que hacer que es volver”. Estás hecho de todas esas ciudades, estás hecho de Astorga, y estoy hecho de Madrid, que me ha marcado mucho. Nunca dejas de ser de donde naciste, de donde aprendiste a caminar, de donde tuviste los primeros amigos, de donde tuviste tu primera novia, y eso es Astorga, y no lo puedes comparar con nada. Mi vida ha trascurrido entre Renfe y Alsa. Ahí he crecido. Y el autocar de Gelo, que nos llevaba también a Madrid.

P: ¿Cuándo le preguntan, cómo describe Astorga y a los astorganos?

R: Dado que me conocen a mí, creo que sobran las palabras. No pueden preguntar cómo son los astorganos, porque tienen ya unas ganas tremendas de saber si hay más gente como yo en un planeta como Astorga. Saben que somos gente muy particular, muy especial, con un sentido del humor que es difícil de definir. Saben que estamos hechos de contradicciones.

En cuanto a la ciudad que todo el mundo se queda alucinado. Llegan aquí y preguntan por el Palacio boquiabiertos. Y es que nosotros no le damos importancia. Cruzamos por delante del Palacio y parece que siempre ha estado ahí, que no tiene ninguna importancia, o caminamos por las murallas o el Jardín, que es mi sitio favorito de Astorga, y entonces la gente que viene, -he procurado traer mucha gente-, y siempre quedan fascinados por Astorga. No creían que esto fuera así. Desde luego, Astorga es una sorpresa. Y la gente de Astorga me resulta fascinante, dado que yo soy de Astorga.

Cuando pienso en Astorga pienso en gente con nombres propios. A medida que vas saliendo, en colegios o universidades, empiezas a llamar a la gente por su apellido. Aquí son José o Pepe, y no te equivocas nunca. Astorga es un misterio, una fantasía. Es cine, literatura o deporte. Creo que vamos a seguir dando muchas sorpresas. En deporte, en ciencia, en industria o en arte. Yo tengo una confianza ilimitada en Astorga.

P: En cuanto a su futuro profesional, ¿en qué está trabajando?

R: Estoy terminando un libro de cuentos, en el que me he permitido el lujo de experimentar.No son cuentos que compitan con los de nadie. Tienen vida propia y carecen de argumento, tienen sensaciones. Estoy preparando un guión de cine de una pequeña película, y un guión de cine de una película grande. Pero no se pueden contar las cosas, porque se gafan.

P: Y si le preguntan, ¿qué está haciendo ahora en la vida?

R: El pregón de Astorga. ¿Pero, una serie o…? No, el pregón de Astorga.

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