El Índice de Precios al Consumo (IPC) moderó en mayo su subida en Castilla y León al aumentar un 3,2 por ciento con respecto a hace un año, exactamente igual que la media nacional. Este escenario ha estado motivado por la caída del coste de la vivienda en un 12 por ciento, el único indicador que lo hace, junto al transporte, que baja un 3,2 por ciento en la evolución interanual. En todo caso, siguen al alza los precios de los alimentos, que se disparan de nuevo un 12,2 por ciento, una porcentaje que al menos es cerca de un punto inferior al mes pasado (0,8). Con estos datos, el IPC en la Comunidad sube un 0,1 por ciento en relación a abril y se mantiene neutra en España, según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En la evolución mensual, el dato repuntó un 0,1 por ciento mientras que no hubo variación en el conjunto del país, algo a lo que contribuyó también la caída de un 1,5 por ciento del transportes, del 0,6 por ciento en vivienda y un 0,4 por ciento el ocio y la vivienda. En la tasa anual, el IPC aumentó en mayo en todas las comunidades autónomas. Los mayores incrementos se produjeron en Canarias, Baleares y Andalucía, con subidas del 4,9; 3,8 y 3,7 por ciento, respectivamente. Mientras, los menores repuntes se produjeron en Madrid y Aragón, con un 2,4 y un 2,6 por ciento, respectivamente.
Por lo que respecta a la evolución anual en Castilla y León, junto al repunte de los alimentos y bebidas no alcohólicas del 12,2 por ciento, y la destacada caída del precio de la vivienda (12 por ciento), se observó un repunte de un 8,1 por ciento en el grupo de bebidas alcohólicas y tabaco y de un 7,7 por ciento en hoteles, cafés y restaurantes.
También, fue significativo el aumento de los precios en el grupo de menaje, con un 5,5 por ciento más, así como en el de vestido y calzado y hoteles, cafés y restaurantes, que subieron un 3,6 por ciento, y el otros, con un 4,5 por ciento. Por debajo se encontraron ya los grupos de comunicaciones (2,6 por ciento), así como medicina (2,1 por ciento) y enseñanza (1,6 por ciento). Junto a la vivienda, bajó un 3,2 por ciento en transporte.
En cuanto a la evolución mensual de Castilla y León, los precios sólo cayeron en transporte (-1,5 por ciento), vivienda (-0,6 por ciento) y ocio y cultura (-0,4 por ciento). La mayor subida se registró en vestido y calzado (3,9 por ciento) junto a alimentos y bebidas no alcohólicas (0,8 por ciento) y menaje (0,4 por ciento). Les siguieron las bebidas alcohólicas y tabaco, los hoteles, cafés y restaurantes y las medicinas, que subieron un 0,3 por ciento. Además, se mantuvieron los precios en comunicaciones, enseñanza y otros.
Zamora, a la cabeza
Por provincias, los precios subieron en todas en el último año. El mejor comportamiento lo registró Valladolid, con un 2,7 por ciento, y el peor, Zamora, con un 4,3 por ciento. En el resto, el IPC subió por encima del tres por ciento en Salamanca (3,7 por ciento), Palencia (3,5 por ciento), León (3,2 por ciento), Segovia (3,1 por ciento) y se quedó en el tres por ciento de incremento en Ávila y Soria. Por debajo, se situó la provincia de Burgos (2,9 por ciento).
Si se comparan los datos con abril, el alza del IPC también fue generalizada, salvo en Ávila, Valladolid y Zamora, donde cayó un 0,1 por ciento. En el 0,4 por ciento se colocó Salamanca; en el 0,3 por ciento, Palencia; en el 0,2 por ciento, Burgos y Segovia, mientras que anotaron un 0,1 por ciento León y Soria.