¿Porqué los malos papas no lograron hundir la Iglesia?

La Iglesia pese a tener, en el pasado, pésimos dirigentes, sigue adelante.

 

La historia que en la época de Franco nos contaron (enseñanzas básica y secundaria) en mi opinión tiene dos notables taras. Una que fue muy resumida (en esos niveles de estudio no cabía otra opción) y otra que a veces estaba un tanto manipulada. Tengo la impresión de que a menudo el escritor de turno en vez de tratar de mostrar el pasado como fue, se dejó llevar por el comprensible afán de contar las cosas, no como fueron si no como le hubiese gustado que fuesen. Así resulta que los soldados eran siempre valientes, los dirigentes políticos honrados y los dirigentes religiosos además de honrados santos. Los libros de historia a veces parecían, manuales de buenos modales y costumbres. Por supuesto ahora también sigue ocurriendo algo parecido. “Cada cual arrima el ascua a su sardina”, lo que pasa que la sardina sabrosa de nuestros días, a veces es totalmente distinta a las de la época franquista. Quizá para escribir historias objetivas deberíamos ser máquinas y no personas. Como esto no es posible lo mejor es leer libros de autores diversos (ideológicamente) y así tenemos mas posibilidades de aproximarnos a la que debe ser verdad absoluta.

Hace años aquello de la “amantísima esposa” del rey de turno, sonaba muy bien; pero por desgracia la tal amantísima esposa era mas bien la señora que debía soportar las reiteradas infidelidades de su marido. Hay un buen libro titulado, LOS REYES INFIELES, cuyo autor es José María Solé, que es muy elocuente. Incluso un rey tan católico como Fernando el Católico no tuvo reparo alguno en ser infiel a su católica esposa la reina Isabel. Esta actitud no creo que encaje muy bien con la moral cristiana, pero…..la realidad es la que es. Por lo que figura en este libro los cuernos de las reinas de territorios hispánicos (y de otros muchos lugares),eran algo normal. También algunas reinas fueron célebres por su lista de amantes. El esposo de turno no siempre era el mas apetecible. Catalina la Grande de Rusia,fue un buen ejemplo. “En todas partes cuecen habas”.

Por lo visto el poder del Diablo para hacer caer a los humanos en la tentación es inmenso; tanto que ¡¡quien lo diría¡¡ hasta incluso varios papas cayeron en la trampa.

Estoy leyendo un libro de titulado  SAN QUINTIN (de Juan Carlos Losada) en el que aunque se centra en esa conocida ( y cruel ) batalla también da un repaso a toda una colección de papas del siglo XVI; que dadas sus andanzas deberían ser mas célebres  que la mejor delantera del mejor equipo de fútbol de nuestros días.

El desfile de papas indignos se puede iniciar con Alejandro VI (Papa Borgia) sobre el que existe una moderna película que no se hasta que punto refleja hasta en sus últimos detalles las “hazañas” de este dirigente supremo de la Igleisa; pero en líneas generales la película coincide con los datos que refleja el libro de Juan Carlos Losada.     Hay varios mas (aunque también los hubo, que no fueron escandalosos) y para no extenderme mas añado y de modo muy resumido las “cualidades” de estos personajes en base a los datos del libro.

Alejando VI (1493-1503): Famoso por su vida licenciosa,por las relaciones incestuosas con su hija,los lujos de su corte,los asesinatos que instigó y por cobrar crecidas sumas de dinero por nombrar cardenales.

Pio III (1503): Intentó frenar la corrupción de la Iglesia,pero sólo estuvo en su cargo 26 días. Falleció súbitamente,dando pie a las sospechas de envenenamiento.

Julio II (1503-1513): Amante el arte y mecenas pero también glotón,bebedor compulsivo y activo pederasta bisexaul. Se le llamó “el gran sodomita”.Sus aficiones le llevaron a contraer la sífilis.

León X (1513-1521): A los 13 años ya era cardenal. Era bisexual, comilón, bebedor,derrochador y amigo de organizar bailes que terminaban en orgías. Tuvo varios hijos a los que nombró altos cargos de la Iglesia. Su amante preferido era otro cardenal,llamado Petrucci de Siena.

Adriano VI (1522-1523): Trató de corregir los desmanes de sus predecesores, pero su mandato fue muy corto. Murió con síntomas de envenenamiento.

Clemente VII (1523-1534):Otro papa funesto. Sodomita, envenenador,vendedor de bulas y cargos y mago. Tuvo una amante negra de cuya relación nació un hijo llamado Alessando El Moro por el color de su piel.

La lista aún podría ampliarse,pero con lo dicho basta. Esto parece la casa de los horrores. Todos estos desvaríos de quienes tenían la responsabilidad de dirigir la Iglesia, han de suponer un grave disgusto para los creyentes (aun hay muchos),convencidos de que la Iglesia y sobre todos sus papas han de ser el crisol donde brillen con luz propia las virtudes cristianas. No obstante plantearé en este artículo unas reflexiones que quizá sirvan para paliar,tanta decepción. ¿Por qué pese a la vida tan poco ejemplar que llevaban Alejando VI y otros la Iglesia siguió adelante? Para los creyentes la respuesta es sencilla: es una prueba de que Dios protege a la Iglesia y sin duda traerán a colación aquellas palabras del Evangelio que dicen que las fuerzas del Infierno no prevalecerán sobre ella. Parece que así es porque esos papas tan desastrosos, mas que discípulos de Cristo; parecían agentes al servicio del Diablo infiltrados en la Iglesia para destruirla.

Pero claro no todo el mundo es creyente y por ello hay que buscar alguna posible explicación alternativa. Es también sencilla. Resulta que en el siglo XVI, los medios de comunicación eran inexistentes, la ignorancia enorme y en consecuencia esos desmanes de los malos papas eran completamente ignorados por la mayor parte de los cristianos. Los humildes labradores de Castilla, Aragón, Navarra, Galicia,….que debían pagar diezmos y primicias a la Iglesia, que estaban estrechamente vigilados por la Inquisición para controlar su opiniones, que soportaban interminables, misas, sermones y otros oficios religiosos, que legaban parte de sus bienes al morir con el fin de que misas y oraciones sirviesen en el Más Allá,…… ni siquiera sabían donde estaba Roma. Los mapas en aquella época no es que se prodigasen mucho y además aunque así fuere la mayoría del personal no sabía leer, así pues,….. Lo que si sabían todos (lo contaba el cura o fraile de turno),era que en una ciudad llamada Roma, vivía un hombre santo, santísimo que era el representante de Cristo en La Tierra. Si hubiesen conocido la triste realidad, nadie sabe que podría haber ocurrido. Como en otros episodios históricos, siempre nos quedaremos con la incógnita.

En todo caso los actuales dirigentes de la Iglesia, desde el Papa a mas humilde de los curas en comparación con Alejandro VI y sus secuaces son realmente personas dignas de subir directos a los altares. Por otra parte la Iglesia actual y siempre en comparación con la de siglos atrás, es una bendición divina. Aunque hay gente que nunca está a gusto con nada; hay que decir de modo rotundo y claro que la intromisión de la Iglesia actual en la vida pública o privada es insignificante en comparación con lo que sucedía por ejemplo en el siglo XVI.

Eso de que “después de mi vendrá quien bueno a mi me hará”; en este caso se cumplió justamente al revés. Así pues y volviendo al refranero, “no hay mal que por bien no venga”.

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Madrid, 11 de mayo de 2015

 

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