AGROALIMENTACIÓN

Pirón, Tauritón y Úrbel, las tres nuevas variedades de garbanzo con sello castellano y leonés

Son el fruto de 20 años de trabajo con una estrategia de adaptación al cambio climático

El Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León ha registrado tres nuevas variedades de garbanzo en el Registro de Variedades Comerciales, como son Pirón, Tauritón y Úrbel, que suponen el fruto de 20 años de arduos trabajos por parte de numerosos investigadores y técnicos y del apoyo de varios proyectos de investigación.

Pirón, Tauritón y Úrbel son garbanzos diseñados como una estrategia de adaptación al cambio climático, que tiende a la escasez de agua y al aumento de las temperaturas, por lo que la selección se ha orientado hacia fechas de siembra temprana con el fin de aprovechar de forma más eficiente las precipitaciones del invierno en comparación con las tradicionales siembras primaverales que no aprovechan dichas precipitaciones.

Estas nuevas variedades son el resultado de cruzamientos de material exótico procedente del ‘International Center for Agricultural Research in Dry Areas’ y se han sometido a evaluación y selección año tras año de las líneas que han mostrado los mejores y más robustos rendimientos en los ensayos llevados a cabo bajo las condiciones de secano de la meseta de Castilla y León.

Las tres nuevas variedades de garbanzo presentan altos rendimientos y adaptación a las condiciones de siembra otoño-invernales, con buen comportamiento ante los rigores del invierno, principalmente bajas temperaturas y enfermedades, y buen comportamiento en la fase final de su ciclo productivo, donde predominan las altas temperaturas y la sequía.

Pirón, Tauritón y Úrbel son garbanzos de ciclo largo, orientados a siembras otoño-invernales a mediados de noviembre, de planta alta, erecta, de flor blanca y floración tardía, que suele presentar una semilla por vaina. En el caso de Pirón, el peso de la semilla es bajo, 256 gramos el peso de mil semillas, y tiene una forma desde redondeada a angular. Procede de un cruzamiento catalogado como resistente al Fusarium.

Por su parte, Tauritón tiene un peso de semilla medio, de 298 gramos el peso de mil semillas y, también con forma desde redondeada a angular, procede de un cruzamiento catalogado como resistente a la rabia del garbanzo. Finalmente, Úrbel presenta un peso de la semilla medio-bajo de 286 gramos el peso de mil semillas y es de forma angular, procediendo de un cruzamiento catalogado como tolerante al frío.

Los interesados en comercializar estas nuevas variedades, deben figurar como seleccionador multiplicador de semillas de plantas hortícolas en el Registro de Productores de Semillas y de Plantas de Vivero y establecer un convenio de explotación de dichas variedades con el Itacyl.

Según apuntaron desde la Junta de Castilla y León, la obtención de variedades adaptadas y competitivas “es de vital importancia para renovar y dinamizar el sector y su cultivo”, ya que aportan ventajas medioambientales y económicas “muy interesantes”, al fijar nitrógeno atmosférico, lo que supone un ahorro en fertilizantes nitrogenados y una disminución de sus importaciones.

Además, ayudan a humidificar restos de cultivos como los de los cereales, “lo que se traduce en un secuestro del CO2 atmosférico y un aumento de la materia orgánica de los suelos cultivados”, y aumentan la biodiversidad en las rotaciones de cultivos, por lo que “está en consonancia con la economía baja en carbono y sostenibilidad de los agroecosistemas”.

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