Vuele con Vueling y lo comprobará. Una película real hace bien poco.
Tras toda una tarde de marearnos en Barcelona con retrasos crecientes,
nos engañaron diciendo que por fin despegábamos hacia Bilbao. En el
mostrador de Iberia-Vueling, en la puerta de embarque, y a bordo.
Y al empezar el descenso, descubrimos el secuestro aéreo: el comandante
anunció el descenso hacia Vitoria “por causas operativas” (o sea, por
desorganización). En menos de 15 minutos, llegamos, con todo el
aeropuerto apagado, y ¡milagro! había 4 autobuses listos para
llevarnos al de Bilbao. Estaba todo planeado: nos engañaron para que no
nos negásemos al embarque en Barcelona. Desde las 21:45 previstas,
llegamos hacia las 02:00 h. Una burla orquestada.
Parece que lo hacen a menudo. A usted le puede tocar ‘disfrutar’ de la
aventura pirata.
José-L. Herrero R.