Las opciones de permanencia comienzan a reducirse de forma preocupante. El Atlético Astorga sumó un punto ante un Lealtad que, en superioridad numérica, mereció más. Cierto es que en los mejores minutos de la muchachada de Paulino, Beceiro mandó dos balones a la madera. Otro gallo hubiese cantado. Pero la pelotita no quiso besar el fondo de las mallas de Porrón y el Lealtad aprovechó la ansiedad verde, y el regalo de Antonio, para llevarse un punto de La Eragudina. Para lo poco que se jugaban los maliayos, la herida que dejan en Astorga es de las que convierten a uno en moribundo. Siempre se disfruta más de las fiestas a las que uno no es invitado. Y así lo reflejó Javi Rozada con su celebración final.
Embriago por la necesidad, el cuadro local era un manojo de nervios en el arranque. Los dos puntas avisaron del peligro astur, pero tanto David como Beda chocaron ante la sobriedad de Pulpo. Iago, en su regreso al once, quería que los focos lo apuntasen. Corría y corría picando la piedra de la zaga, se asociaba, mejoraba cada bola que tocaba y esta vez no pecaba de egoísmo, pero no encontraría la gloria. No era el día. Su buen hacer murió en la madera. Desde la frontal, un latigazo con el interior de la bota, que subió y bajo de forma artística, se estrelló en la cruceta. Más tarde pisó área, miró a los ojos a Javi Porrón y supo que lo iba a vencer, pero no, con el meta derrotado, el cuero se topo con el palo corto. La suerte que esquivó al gallego sonrió a Roberto Puente. Un buen balón de Juampa, prolongado por Antonio León era recogido por el berciano para, en dos toques, poner el 1-0.El de Valdepeñas podría haber acabado la tarde saliendo por la puerta grande. Había asistido a Puente para poco después rozar el segundo en un buen pase de Cristian desde el costado. Después, todo se torció. Ya habían regresado de vestuarios cuando un balón largo enseñaba las etiquetas de su pantalón, David González le ganaba la posición y encaraba a Romero. Antonio decidió agarrar ligeramente el brazo del atacante. Error. Penalti, roja, gol de Beda desde los once metros y a jugar 40 minutos con uno menos.
Pedro Beda y David González lo hacían casi todo bien. Ganaban todas y cada una de las batallas a la defensa enemiga. El brasileño embolsaba cada pelotazo que los suyos mandaba a la zona de tres cuartos, el chaval cedido por el Oviedo convertía cada uno de sus movimientos en un quebradero de cabeza para los verdes. Si alguien merecía más era el Lealtad. Y la tuvo Jorge en el segundo palo. Sólo tenía que empujar y golpeo al esférico con la misma virulencia que lo hubiese hecho un alevín. A las manos de Pulpo. Bandera dio la réplica con un fallo similar, tenía que rematar un pase de la muerte de Roberto y no acertó a hacerlo.
Muchos dicen que un campo tan pequeño jugar con uno menos no se nota. Seguro. Seguro que se nota. El Astorga jugaba con un 4-2-3 muy claro. Bandera, lesionado, dejaba su sitio a Saúl, Porfirio era quien ocupaba el lugar dejado por Antonio. Con los de Paulino partidos, Jorge hacía diabluras por dentro. Cristian pedía un penalti de Álex, pero el línea estaba a escasos metros y no lo señalaba. Los locales se desesperaban. Tanto, que Beceiro veía una cartulina roja por una agresión sobre Oboya. Tablas, y gracias. Ahora toca mirar lo qué hacen los rivales y rezar. Rezar mucho.FICHA TÉCNICA
1 Atlético Astorga: Pulpo Romero; Cristian, Antonio, Uña, Juampa; Porfirio (Uxío, min. 80), Víctor Andrés; Diego Peláez (Ivi Vales, min. 80), Bandera (Saúl, min. 60), Iago Beceiro; y Roberto Puente.
1 CD Lealtad: Javi Porrón; Obaya, Mendi, Dani Torres, Lobato; Álvaro Muñiz, Adrián Llano; Jorge Fernández, Pedro Beda, Sergio Villanueva (Álex gonzález, min. 73); David González (Álvaro Cuello, min. 88).
Goles: 1-0 Roberto Puente, min. 31; 1-1 Beda (p.), min. 47.
Árbitro: Sáez de Adana Oribe (Comité vasco). Amonestó a Juampa por parte local, y a Muñiz y Lobato por parte visitante. Expulsó a Antonio (min. 47) y Beceiro (min. 90) por roja directa.
Incidencias: Grupo I de Segunda División B. 36ª jornada. La Eragudina. 1.000 espectadores. Una decena llegados desde tierras asturianas. 16 grados de temperatura en una veraniega tarde. Césped en buen estado. Ejercieron como capitanes Bandera y Javi Porrón.