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Las pernoctaciones en alojamientos de turismo rural bajaron en Castilla y León un 4,9 por ciento, hasta las 109.340 mientras que los viajeros descendieron un 3,4 por ciento, hasta los 60.184. No obstante, la Comunidad mantuvo su liderazgo como destino preferido en este tipo de establecimientos y sólo fue superada en el número de pernoctaciones por Baleares, con 120.942, según los datos de la Encuesta de Ocupación de Alojamientos Turísticos Extrahoteleros, que publica este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Por número de viajeros, lideró con creces la tabla, al concentrar casi el 20 por ciento de los 316.302 viajeros de España, y sólo fue superada por Baleares, que sumó 32.213. En cuanto a la estancia media, los datos fueron peores a los de la media nacional, ya que Castilla y León cerró el mes con 1,82 días, mientras que la estancia media del país llegó a los 2,32 días.
En mayo, el número de establecimientos se elevó hasta los 3.468, con una oferta de plazas de 30.626 que dieron empleo a 4.659 personas. En cuanto al grado de ocupación por plaza fue del 11,49 por ciento, mientras que los fines de semana se situó en el 30,10 por ciento. En los 16.716 alojamientos de turismo rural se ocupó el 22,71 por ciento de las plazas. El grado de ocupación en fin de semana fue del 40,26 por ciento.
Mientras, España sumó 733.269 pernoctaciones, lo que supuso un aumento del 6,6 por ciento sobre hace un año. En cuanto al número de viajeros, la cifra se cerró con 316.302, que ocuparon el 14,6 por ciento de las plazas, con un aumento del 1,7 por ciento respeto a mayo de 2016. El grado de ocupación en fin de semana fue del 29,7 por ciento, con una bajada anual del 2,8.
Provincias
En cuanto a la evolución por provincias, seis de las nueve se encontraron en la lista de las 15 con mayor volumen de viajeros y pernoctaciones. En concreto, Segovia fue la sexta provincia con mayor número de viajeros, 9.878 que sumaron 19.093 pernoctaciones. Pese a ocupar este lugar, también es cierto que la provincia perdió visitantes sobre los datos de hace un año, cuando registró 10.551, es decir, un 6,38 por ciento menos. En el caso de las pernoctaciones, cayeron un 3,74 por ciento.
En este grupo también se encontró Ávila que ocupó el noveno puesto, al sumar 7.236 viajeros y 15.144 pernoctaciones. En este caso, los datos también fueron peores a los de hace un año, cuando sumó 8.905 turistas y 18.793 pernoctaciones, con sendas caídas del 18,74 y del 19,42 por ciento.
La siguiente en el ránking fue León, en décimo lugar, con 9.916 viajeros, un 17,11 por ciento más que en mayo de 2016, y 14.855 pernoctaciones, un 6,79 por ciento más. Después se encontró Burgos, con 9.338 viajeros y 14.634 pernoctaciones, también con sendas caídas del 7,7 y del 12,99 por ciento. Soria ocupó el puesto catorce, con 5.908 turistas y 12.954 pernoctaciones (14,43 y 18,96 por ciento más) y Salamanca, el quince, con 6.240 turistas que registraron 11.177 pernoctaciones (-17,66 y 17,74 por ciento).
En cuanto al resto, Valladolid vio crecer un 7,45 por ciento las cifras de viajeros (3.721) con 6.093 pernoctaciones (un 7,18 por ciento más); Zamora perdió visitantes, un 2,59, al cerrar el mes con 4.445, aunque aguantó el ritmo de las pernoctaciones (2,34 por ciento más) y Palencia se mantuvo, con una ligera caída del 0,96 por ciento en visitantes (3.501) y con un descenso de 5,29 por ciento de las pernoctaciones, al cerrar mayo con 6.376.
