Los dos profesionales que hoy aportaron la prueba pericial médica solicitada por la defensa del presunto asesino de la peregrina norteamericana Denise Pikka sostuvieron este jueves que no se puede determinar si la muerte de la mujer se produjo de forma provocada o accidental.
Así lo declararon en el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de León contra Miguel Ángel Muñoz. Los peritos contratados por la defensa remarcaron que no se puede establecer una causa de la muerte y que no se puede calificar ésta como homicida. En base a la documentación que estudiaron para elaborar su informe comentaron que a su juicio no se llevó a cabo un correcto análisis de algunos de los restos de la víctima.
Respecto al fuerte golpe en la cabeza que presentaba el cadáver señalaron que se trata de un traumatismo en tela de araña o polifragmentario, coherente con un impacto lateral y que no implica que un objeto contundente percutiese en el centro de la zona que quedó fragmentada. “Se pudo producir una caída accidental al mismo nivel o por una pendiente prolongada”, apuntaron en la primera ronda de declaraciones de la sesión de este jueves.