El periodista Joaquín Arozamena compartió la tarde de este viernes la primera velada de ‘Panorama desde la Muralla’ en la Casa Panero. El reconocido profesional ha trabajado durante años en las noticias de TVE y en la actualidad da clases en la Universidad Francisco de Vitoria. “La televisión cada día magnifica más los sucesos, porque son muy fáciles, un automóvil hecho añicos es una imagen, es más difícil representar la subida o bajada del PIB”, explica cuando se le pregunta por el periodismo actual.
“El periodismo tal y como lo he conocido y vivido es algo transformándose en otra cosa”, no sabe exactamente en qué, pero es algo diferente. “Necesitamos más humor en nuestro mundo, parece que vivimos unos contra otros en vez de unos con otros. Esta bronca retórica permanente es fea, no es nada agradable. Y estamos en una tierra, Castilla, donde tuvo en la historia a gente con enorme lucidez y categoría intelectual que no estaban reñidas con el humor, como Francisco de Quevedo”. Y así quiso que transcurriese la velada en la Casa Panero, con humor.
En su charla, Joaquín Arozamena desgranó las virtudes de Astorga como “lugar paradigmático” con el cruce de caminos y culturas, y el trabajo de transporte de los arrieros. E incluso reprodujo tres tangos de Gardel: Siga el corso y Maragata. También habló de la despoblación que se vive en el mundo rural, que se traduce en “empobrecimiento”, y la cultura como forma de enriquecer para que los jóvenes no se vayan.
Frente a sus alumnos, indica que no es “nadie” para dar consejos, pero eviten ser becarios, la “actualización de los esclavos de galeras del mundo romano”, que “no trabajen gratis, porque significa devaluar el propio trabajo”. Y que cumplan los dos mandamientos que, para él, supone el periodismo: “decir lo que se sabe y saber lo que se dice, que son muy fáciles de enunciar y difíciles de cumplir. Y saber que las palabras no son inocentes”. De esta manera pone como ejemplo la actual situación de Cataluña, “no es un caso de independencia, es un caso de secesión, y las dos palabras significan cosas diferentes, tal y como explica el diccionario”.
“El trabajo más importante”
Joaquín Arozamena también recordó el 23 de febrero de 1981, cuando él dirigía el telediario de La 2. “En el despacho del director de informativos estaban viendo las imágenes que llegaban desde el Congreso. Vimos todos en directo la entrada de la Guardia Civil mientras todos los padres de la patria caían al suelo menos tres, Adolfo Suárez, el General Gutiérrez Mellado y Santiago Carrillo”. El periodista recuerda cómo el General Gutiérrez Mellado, “en un gesto de dignidad democrática” le dio un manotazo a la pistola de Tejero que tenía contra el pecho.
“No lo estaba viendo España”, sólo en Televisión Española, en Pradorrey. “A eso de las 18,55 un Guardia Civil avanza hacia la única cámara que está grabando y la rompe y lo último qué se ve es el control de acceso. Ahí nace una de las incógnitas que yo he intentado resolver, ¿cómo supieron los golpistas que esa cámara estaba grabando? Porque sólo rompieron esa, no las otras tres que no estaban grabando. Lo único que se me ocurre es que alguien de TVE les tuvo que llamar y decirles a los golpistas ¡so-gilipollas, que os está grabando la cámara tal!'”. Es una de las grandes preguntas que Joaquín Arozamena se lleva haciendo desde aquél 23 de febrero de 1981.
Cuando estaba a punto de salir al aire, entró Pedro Erquicia “para darme el teletipo diciendo que Milans del Bosch había sacado los tanques en Valencia”. Y sentado en el estudio “llegó un batallón de ingenieros que iba a tomar TVE”. Las imágenes que todos hemos visto fueron gracias a José Marín, “un hombre ignorado por la historia”, que fue quien tuvo los reflejos de darle a grabar apagando la lucecita”.