Ha sorprendido su decisión de regresar a la política desde que la dejara en 2011, todo ello después de ser alcalde durante 22 años. ¿Por qué se ha decidido a dar este paso?
Yo nací en esta ciudad. Sus problemas, su indiosincracia, siempre los llevo dentro, desde crío nunca he dejado de estar vinculado con asociaciones y colectivos. Todo lo que atañe a la ciudad está entre mis preocupaciones. Incluso en estos años que no he estado en primera línea, he seguido muy al tanto de la actualidad, informándome, escribiendo, colaborando con medios.
¿Y qué ha cambiado en esa actualidad que le ha hecho regresar?
En 2011, cuando yo dejé el Ayuntamiento, éste estaba en un momento álgido, había más de 25 millones de inversión pública -lo que se puede demostrar- en proyectos en todos los sectores, algunas obras con el 100% de aportación por parte de administraciones superiores, como el eje monumental o la depuradora. Era la culminación de un trabajo ante las instituciones muy importante.
Ahora, me parece que, aunque todo es discutible, la ciudad -y no digo que no se hayan hecho otras cosas- ha perdido el ritmo en cuestiones fundamentales, hay proyectos importantes que han quedado congelados y que es necesario continuar. Astorga también ha perdido la unión y vitalidad que la caracterizaban y gracias a las que se hizo en su día toda la ciudad nueva: matadero, estación de autobuses, polígono… el potencial humano está ahora muy disgregado. Por otra parte, asistimos a un momento de despoblación, de decaimiento económico. Vas por la ciudad y cada día ves nuevos carteles de ‘se alquila’, ‘se vende’…
Llega un momento que te planteas que quizá está muy bien ir a la biblioteca, a los archivos, escribir en los periódicos, pero que tal vez puedes aportar de nuevo algo más. Pensé en ello mucho, desde las navidades, con mi familia, con mi mujer, es un cambio de vida importante. Finalmente decidí que, estando jubilado y teniendo buena salud, puedo serle más útil a la ciudad regresando al Ayuntamiento. Hablo de mi caso, tengo claro que hay otra mucha gente que es muy útil desde el trabajo callado de sus asociaciones y colectivos.
Entonces, ¿opina que se ha perdido la interlocución con las administraciones superiores?
Sin afán de crítica, cuando digo que no queda ningún proyecto subvencionado es que no queda ningún proyecto subvencionado excepto la remodelación de la Estación de Autobuses, que al igual que las del resto de la Comunidad viene determinada por una normativa europea que especifica la necesidad de un aislamiento y unas nuevas condiciones. Lo que aquí ha sucedido es que se ha perdido la relación fluida con las instituciones para obtener subvenciones para los grandes proyectos pendientes: el eje monumental quedó parado, el polígono sigue tal y como estaba (la fibra no ha llegado), el proyecto de las calzadas romanas congelado…
Este ayuntamiento tenía un gran prestigio, cuando el Príncipe Felipe visitó Castilla y León solo fue a las capitales y a Astorga, me llamaron de la Junta de Castilla y León, gobernada por el PP, para proponérmelo. Teníamos las puertas abiertas con todos los gobiernos. La universidad de la experiencia estaba solo en las capitales, el consejero nos llamó para instalarla aquí; la presidenta de la Diputación, para ofrecernos unos nuevos servicios sociales… Claro que para tener este prestigio había que moverse mucho por las administraciones. Quiero recuperar la relación con las instituciones para que vuelvan las inversiones.
Había una consideración grande a la ciudad, teníamos una corporación unida, hacíamos una política volcada en Astorga. Si llego de nuevo a la Alcaldía, si los ciudadanos confían en mí, voy a recuperar este espíritu, que nadie espere que la ciudad vaya a ser un comodín para intereses políticos ajenos. Mi misión si llego es ser alcalde es defender primero mi ciudad. Un alcalde no está para cumplir directrices de los partidos políticos más allá de su ayuntamiento. En el pasado esta forma de ser me ayudó, contrariamente a lo que parece, consiguiendo por ejemplo el centro de especialidades. Todo se resolvía sin algaradas, internamente, la facultad de una persona que está en la política es ver que puedes conseguir para tu ciudad, no quedar como un gallito.
Hablemos de los proyectos de futuro. ¿Cuáles son los principales?
Recuperar tanto los que han quedado congelados (eje monumental, el polígono, las calzadas romanas…) como otros nuevos. Vamos a hacer una política realista. Por ejemplo, con la muralla, de la que se está creando una propaganda virtual, un proyecto que el Ayuntamiento no puede acometer. Lo primero es consolidarla, seguir restaurándola, por ejemplo en la calle del Cristo. Hacer grandes paseos sobre ella es inviable.
Hay que recuperar el proyecto para sustituir los colectores y que cesen las inundaciones como las del Melgar. Es toda una red nueva, esta obra tenía que estar en marcha pero no hay absolutamente nada. Si esta legislatura pudiéramos conseguir la red de colectores, que nos asegurara un buen servicio para todo el siglo, teniendo en cuenta que los accidentes atmosféricos son cada vez agresivos por el cambio climático, sería fundamental.
También queremos retomar la excavación del Castro de la Mesa, en Castrillo, en el Camino de Santiago, un poblamiento en el que hay hallazgos desde la Edad de Hierro hasta el siglo III. Sería fabuloso añadir estos hallazgos a las manifestaciones patrimoniales de Astorga, que así se ampliarían, yendo desde la Prehistoria hasta Gaudí. Por otro lado, ampliaremos la ruta romana con el traslado del mosaico hallado en la calle San José de Mayo, ahora depositado en el teatro Gullón -un lugar inadecuado-, asentándolo en el patio delantero de la biblioteca.
Tenemos nuevos proyectos en todos los sectores, están contenidos en nuestro programa electoral: campañas para incentivar el comercio, apoyo a emprendedores, revisión de tasas, atención preferente para el polígono, ayudas para la vivienda y, en suma, muchas actuaciones destinadas a fomentar el empleo y a frenar la despoblación. Algo que por ejemplo no entendemos es porqué se dejaron de solicitar los talleres de empleo, que sin embargo se siguen haciendo en el cuartel y en pueblos vecinos.
También queremos crear un centro cívico en el antiguo centro de salud, finalizar el edificio de servicios sociales, dotar al centro de especialidades de las prestaciones pendientes, a las pedanías de mejores infraestructuras, reforzar las actividades municipales, mejorar las fiestas, trabajar por la igualdad, apoyar la educación, fomentar el deporte…
El Patrimonio tiene un lugar importante en Astorga ¿Nos podría ampliar ese proyecto en torno a la biblioteca?
Sí. Se trata de asentar el mosaico en el patio delantero de la biblioteca, dándole un tratamiento similar al de la Plaza Romana, sin dañar el entorno. El patio linda con el Jardín de la Sinagoga, desde donde se abrirá una entrada para su visita. Al mismo tiempo, en el patio posterior procederemos a poner en valor, con un trazado en el propio suelo (como ya hiciéramos con la iglesia del siglo XVII, posterior a Santa Marta, la Sinagoga judía, cuyos restos conservamos y documentamos. Además daremos solució al patrimonio arqueológico, excavando frente a la biblioteca (parte del foro), con un tratamiento similar a la plaza romana. Y cubriremos los restos, para uso público del mismo solar, sin interés patrimonial, correspondientes al edificio del antiguo hospicio.
Patrimonio, turismo y gastronomía van ligados. Para completar lo histórico, industrial y cultural (junto a los monumentos de la iglesia diocesana y los municipales, Ruta romana y Museo Romano y Museo del Chocolate) es preciso rehabilitar La Harinera y musealizar la Casa Panero.
Siendo Astorga parte de esa España vaciada, ¿cree que se puede parar la sangría demográfica?
La despoblación es un problema enorme. Con unidad, con gran esfuerzo del Ayuntamiento y de todas las instituciones, me daría por satisfecho si atajamos este declive. Porque hay que atajarlo, si bajamos de 10.000 habitantes (estamos en 10.874) no solo bajará el número de concejales sino que peligrarán todas las dotaciones que conseguimos en su día y que hacen de Astorga la ciudad de su tamaño mejor dotada de España. Me refiero al conservatorio, escuela de idiomas, policía nacional, quizás hacienda.
Es por ello que tenemos que volcarnos todavía más con la comarca, uniéndonos con ella, con iniciativas, como la ruta del oro, que enlazaba con los canales de cabrera, todo en el partido judicial de Astorga. También podemos hacer un programa de las ciudades europeas con explotaciones auríferas, liderarlo como hicimos en su día con las calzadas romanas. Asimismo hay que aprovechar nuestros recursos culturales para tener repercusión nacional, por ejemplo con el próximo aniversario del escultor y pintor Gaspar Becerra. Hay tantas cosas que podemos hacer… y me ilusiona hablar de ellas, pensar en cómo organizarlas, realizarlas, es por ello que he vuelto a la política.