Pendientes del tiempo

La Semana Santa ha comenzado con sus prolegómenos, entre ellos, un pregón que no pasará a la historia. A unos ha gustado y a otros no, comentando que no se citaron cofradías y otros méritos. En argot taurino, división de opiniones. La Junta Pro Fomento, que recibe según se ha informado casi 30.000 euros del Consistorio, ha renunciado a la promoción regional de la semana de pasión astorgana. Algo que también es de extrañar cuando la proyección de las procesiones tiene reconocimiento de sobra para buscar público y participación de las provincias limítrofes al menos.

En todo caso, el inicio invernal de la primavera hace que todos: cofrades, organizadores, hosteleros y posibles visitantes estén pendientes del tiempo y de si va a acompañar o no a las celebraciones. En la historia de la Semana Santa astorgana ha habido de todo, frío y calor, y se ha llevado a cabo con el entusiasmo y el arropo del gentío. Pero si llueve consistentemente o nieva algo, las tallas no pueden estropearse y todo debe suspenderse. Es el gran temor y la gran duda.

Y como hablamos de la Pasión de Jesús, a él encomendémonos para que pueda celebrarse una semana en la Bimilenaria y en varias localidades más sin menoscabo de andar preocupados por el tiempo. Así lo deseamos; otra cosa es que se cumpla.