Después de la presentación en Santa Colomba de Somoza, Paz Martínez y Moncho Otero presentan su nuevo libro-disco en Astorga. La presentación-actuación tendrá lugar el próximo lunes 16 de agosto en la sala de conferencias del Teatro Gullón de Astorga a las 20:00 horas. Será obligatorio el uso de mascarilla y guardar distancia de seguridad para asistir al acto.
El cantautor pone música a los poemas de Paz Martínez en su nuevo trabajo En son de paz. La obra, editada por Marciano Sonoro, recoge una “interesante selección de poemas” de Martínez (que anteriormente publicó los poemarios De musgo y piedra, 2016, y En los márgenes del tiempo, 2018) musicalizados por el cantautor madrileño. El libro está ilustrado por la joven artista astorgana Paula de la Calle y la obra es un homenaje al monte Teleno y a las tierras de la Maragatería en el que se funde la palabra, la música y la ilustración.
Sobre la obra
Dijo Federico García Lorca que “la poesía no quiere adeptos, quiere amantes.” Y En son de paz se cumple a la perfección la premisa del maestro. Paz Martínez y Moncho Otero. Amantes poéticos en la palabra, en el verso, en la música.
Porque En son de paz es una hermosa declaración de amor. Amor por la buena poesía. La poesía limpia, desnuda, directa, comprometida, enraizada y transformadora de Paz Martínez, y amor por la buena música, de la mano de Moncho Otero, que ha vestido los versos, como solo él sabe hacer, con las mejores galas en forma de melodías que se enfundan como guantes de seda, respetando en todo momento el poema que prestó su cuerpo.
En son de paz es una brillante comunión entre dos disciplinas que comparten un común denominador: el ritmo. Sin él, no podría jamás existir ni la una ni la otra, y por supuesto ni la una sin la otra. Y este libro-disco-disco-libro es un latido acompasado de luz y repleto de ritmo. Un cuidado trabajo de artesanía donde los versos se enredan en el pentagrama tejiendo junto a las notas un abrazo fraterno. Tal y como lo llevan haciendo, ambas, desde tiempos inmemoriales. Como también lo hacen la amistad y el amor.
La experiencia y el buen hacer, tanto de Paz como de Moncho, tanto de Martínez como de Otero, cada uno en su habitat, es algo que se aprecia, desde el comienzo, en toda la obra. Hay un equilibrio latente. Constante. Un murmullo de río que acompaña y sigue su curso entre cauces melancólicos, alegres, optimistas, reivindicativos, reflexivos, dolorosos y un sinfín de emociones que van y vienen, que vienen y van. Y esto, en días como los que vivimos, es de agradecer, porque ayudan a cicatrizar heridas.
Hay En son de paz, un pacifista argumento de lucha para tiempos de incertidumbres y desánimos. Un oasis en mitad del ruido. Una luz hermosa y transparente que destila calidad y madurez artística. Y por supuesto una amistad que fluye como un refugio con vistas al mar. La palabra desnuda, Paz, con el acorde y el son, Moncho. Luciérnagas cómplices que nos invitan a un sorbo de vida. Se ha presentado la hora de vivir, señala uno de los poemas.
Compruébenlo. No les miento. No hay razón para ello.
Respiren, relájense y disfruten de un viaje donde la poesía y la música se entrelazan magistralmente creando una sinfonía conjunta. Una construcción arquitectónica de sentimientos y emociones. Dos dialectos que hablan un mismo lenguaje.
Y dejemos el academicismo para los adeptos. Seamos amantes, siempre. Seguro que al maestro, músico y poeta, le hubiera encantado este En son de paz.
Prólogo de Rafa Mora