La Comisión Provincial de Patrimonio ha dado luz verde al Ayuntamiento de Astorga para ralizar una reforma de saneamiento y acondicionamiento en la zona del Melgar, que en la actualidad se utiliza como aparcamiento. La idea plasmada en la memoria presentada a Patrimonio incluye añadir zonas verdes y dejarla como aparcamiento ocasional esta parte baja que colinda con la muralla.
“Durante más de una década se ha mantenido sin retocar la parte baja del Melgar, siendo utilizado como aparcamiento, recinto ferial durante fiestas, y otras actividades durante el año. Son 5.811 metros cuadrados en los que se actuará para acondicionar y poner zonas de jardín, barandillas, graderías, zonas para discapacitados, entre otras. Se trata de la entrada principal de Astorga y al estar en una zona cerca de la Muralla, había que tener mucho cuidad para trabajar en este sector”, dijo el alcalde, Arsenio García.
En estos momentos, el equipo de gobierno se prepara para contratar un Arquitecto y hacer un estudio sobre las reformas planteadas a la comisión de patrimonio, explicó el concejal de la Brigada de Obras, Ángel Iglesias, para proceder a incluirlo en los presupuestos de 2017 e iniciar el trabajo. Por el momento no se baraja el presupuesto que supondría una obra de tal calibre, que se prevé como “zona multiusos”.
No obstante, los administrativos reiteran que quedará terminada antes de que finalice la actual legislatura. “Es una gran noticia tanto para los comerciantes como para los ciudadanos que pedíamos desde hace años una solución para este lugar, y hemos conseguido que Patrimonio acepte por unanimidad la propuesta, al igual que conseguimos las obras de reforma de la Casa Panero”, comunicó el primer teniente de alcalde, Pablo Peyuca.
Anegación de la zona
Otro tema que precocupa son las inundaciones que se producen en la zona del Melgar a causa de las lluvias, “se debe al escaso diámetro del colector general de la ciudad, construido en 1977, que no previó las circunstancias de ampliación urbanística que ha sufrido la ciudad. Por el momento es imposible acometer la obra de ensanche de tuberías, porque supone un trabajo de varios kilómetros”, explicó el concejal de Obras Públicas, Manuel Ortiz.
El edil añadió que se está estudiando la posibilidad de reformar el asfaltado para que la lluvia no llegue de golpe al colector anegándolo. “Vamos a analizar algún tipo de diseño en el trazado del suelo para que el agua evacúe de forma más lenta y no haya inundaciones. Ya he hecho una propuesta a Aquona para aumentar el sistema de rebosaderos para evitar, en el caso de grandes tormentas, que repercuta sobre la ciudad”, finalizó.