El Pleno de la Diputación de León ratificó ayer el Plan mediante el cual crea seis parques de bomberos comarcales en puntos estratégicos de la provincia. En solitario, y con un coste aproximado anual de 5 millones de euros, la infraestructura tan necesaria hará que el servicio de bomberos allí donde los municipios no pueden por su cuenta afrontar este importante gasto, se disfrute.
Celada de la Vega no es Astorga, pero casi, en San Justo de la Vega existe un Centro de Tratamiento de Residuos además de varias industrias. Queda cerca de la propia ciudad con su polígono industrial y de Riego de la Vega-La Bañeza. Se levantará en terrenos de la propia Diputación entre varias vías de comunicación y enlaces importantes. En definitiva, técnicamente es una decisión la mejor y con menos aspectos en contra de otras alternativas barajadas.
Precisamente, las otras alternativas barajadas, han sido Riego de la Vega, el eterno cantar de fomentar la estúpida pugna La Bañeza-Astorga para salir beneficiado Riego, y la propia La Bañeza, que en esta ocasión optó por la presión mediante asambleas de alcaldes en vez de dejar trabajar a la propia Diputación. Y al parecer, decidir bajo presión no gusta a los de Martínez Majo.
Por su parte Arsenio García, con su carácter pacífico, muy fajador pero en despachos y diálogos, fue vilipendiado por no acudir a las concentraciones de alcaldes. “Es tiempo de diálogo. No de presiones”, afirmó. Y al final, visto los resultados, aunque no ha sido Astorga, tenía razón porque el Parque se levantará muy cerca de la ciudad. Se sabe de cargos del PP, y algunos altos dirigentes, que no han puesto fácil la decisión que ya estaba tomada hace meses. Es el juego político. Pero se toma nota en Astorga.
En el recuerdo queda ya el camión local con trabajadores locales voluntarios, héroes del pasado, o las escenas de soledad e impotencia ante un incendio en la anterior legislatura por falta de buenas relaciones con Diputación o el Ayuntamiento de León.
La oposición moderada y con altura de miras, esto es, el PSOE, seguro que dará la enhorabuena al alcalde García. Otros…seguirán a lo suyo poniendo piedras, manipulando y hasta criticando; es la otra política, la suya. El efecto boomerang dentro de dos años. Al tiempo. Poner piedras en tu propio tejado, a tus propios vecinos, no puede ni debe salir gratis. Ya hemos visto su “talante”, una vez más, con el tema de la fiesta multicolor de este pasado fin de semana, donde hurtaron las llaves de copia de conserjería municipal buscando la foto de la policía local rompiendo puertas para que se cumpliera la normativa sobre fachadas de edificios municipales.