En el ecuador de la campaña electoral del superdomingo 26M se han redoblado las apariciones de cargos políticos con fama o peso en nuestra historia reciente. Un ejemplo es José Luis Rodríguez Zapatero, que está visitando mucho lugares de la región y de la propia provincia de León reforzando así las candidaturas socialistas. Incluso miembros del Gobierno, en funciones, hacen acto de presencia allá y acullá. El Partido Popular “tira” también de los suyos, no en Gobierno, pero con peso e historia reciente de España. Juanjosé Lucas apoyando a Alfonso Mañueco, Mariano Rajoy asomándose en alguna que otra capital…Esta última semana se avecina una legión de paracaidistas de renombre por los cuatro puntos cardinales de nuestra área geográfica.
Pero entre tanto nombre conocido quisimos desplazarnos a otra cara de la política, quizá la más dura por lo de personal y cara a cara en lo que se convierte, a un pueblo cualquiera de nuestra geografía. Y aparecimos en Toreno, una bella localidad que fue minera durante más de un siglo con una bella historia sobre su conde y su torreón noble aún en pie aunque olvidado de la mano de Dios. Allí había nada menos que un debate a seis para una población de 3.000 vecinos. Mucho nos sorprendió tanta candidatura. Con medios humildes pero dignos y hasta con moderación profesional, en este caso Mariola Estrada, se llevaba a cabo un debate que había llenado a reventar la sala. Ni las mejores caras políticas logran un lleno tal proporcionalmente.
Allí vimos a un alcalde que aspira a la reelección con sus buenos datos y firmeza, aunque algo nervioso. Un aspirante neófito del PP que sorprendió por la calidad de su elaborado programa y su fácil verbo. También parecía tener tablas el candidato de Podemos, aunque se olvidase de cosas importantes a la tierra a donde dirige su declamación de voto y a otros, no citemos, que con mejor o peor soltura leían sus programas e ideas. Hasta uno que sólo le faltaba una copa de vino y un pinchito para estar charlando agusto…Algo de gracia hay que ponerle a la cosa tan seria que es el destino de un pueblo para sus futuros cuatro años.
Con ello quiero mostrar aquí la otra cara de la política, la de cientos de ayuntamientos en Castilla y León y en España entera que vive jornadas electorales con toda clase de ciudadanos. Es evidentemente la fiesta de la democracia y donde el pueblo toma la palabra con su voto y con sus representantes a su nivel más básico. Pedáneos y juntas vecinales, concejos…
Y mientras en Astorga la Junta Electoral veta el uso de determinados lugares al Partido Socialista, que no tarda en encontrar otros lugares donde reunirse, llegan también los primeros síntomas de cansancio y fatiga en algunos candidatos. Por nuestra parte recordamos a la derrota que fue una gesta de Rocroi, una lectura interesante donde la honra se pagaba con la sangre y España logró retener a pesar de ser aplastados unos 8.000 soldados Flandes y la dignidad de un pueblo. Aquellos tercios que se pasearon victoriosos por Europa dos siglos y que poco a poco tocaban a fin. Era otra forma de representar a tu pueblo, a tu comarca…a tu nación.