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La Casa Panero acogió este jueves la presentación del libro El desconcierto. Memorias trucadas / Funerales vikingos de Javier Mendoza y Michi Panero. El acto, organizado por la concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Astorga y la Asociación de Amigos de la Casa Panero, contó con la presencia de varias personalidades que hablaron de su relación con Michi Panero, y el grupo de teatro Mixticius.
La concejala de Cultura, María Emilia Villanueva, recordó que “una de las ilusiones de Michi Panero era hacer actividades culturales en la casa familiar”. De igual manera agradeció a Javier Mendoza la donación de los manuscritos originales a la ciudad y a la Casa Panero. Javier Huerta, presidente de la asociación Amigos de la Casa Panero, fue el encargado de moderar el coloquio y presentar a los ponentes. “Este libro muestra más la persona que al personaje que se creó en torno a la figura del menor de los Panero”, indicó el escritor.
“Michi Panero no vino a Astorga a morir”
El primero en intervenir fue Juan José Alonso Perandones, quien conoció personalmente a Michi Panero y que en los últimos momentos le conoció porque residió en Astorga hasta sus últimos días. “Michi no tenía memorias, pero quería contar su experiencia sin perjudicar o revelar secretos de nadie que siguiera vivo, para mí eso era un caballero”, indicó Perandones. De igual manera recordó que durante los últimos días de Michi en Astorga, se realizó la compra de la casa familiar.
También rememoró el momento de reconciliación entre Michi y su familia, producido después de que saliera a la luz la película El Desencanto. Reconciliación que se produjo en Astorga durante una jornada sobre Leopoldo Panero, en la que se proyectó la película.
En segundo lugar intervino Miguel Barrero, autor del libro Los últimos días de Michi Panero, ganador del Premio Juan Pablo Forner, y la película La estancia vacía. “Creo que como dice Angelines Baltasar en La estancia vacía, Michi era consciente de que iba a morir, pero no vino a Astorga a morir, sino terminar sus días de forma más digna”. De igual manera indica que el libro “muestra que Michi sí escribía aunque no tenía libros, valioso para conocer la figura de Michi Panero desde su aspecto literario, real e inventado”.
Los últimos días de Michi
En la mesa estuvo también Elba Martínez, quien conoció a Michi Panero en sus últimos días, e hizo algunas entrevistas con él en Astorga. “Cuando vine en tren a conocer a Michi tenía la sensación de estar yendo a conocer al Conde Drácula, me daba un poco de miedo, pero cuando le conocí no me dio la impresión de que se estuviera muriendo”, rememoró la cineasta. El libro Funerales vikingos contiene la carta que Michi escribió a Elba Martínez tras una discusión entre ambos, “sólo con este libro de Javier Mendoza he comprenido quién era Michi y 13 años más tarde he comprendido la carta que Michi me escribió”.
En último lugar intervino el propio autor, Javier Mendoza, quien fue hijastro de Michi Panero y es quien ha recopilado los textos ahora reflejados en el libro, que por una parte son las propias palabras escritas del menor de los Panero y por el otro lado, es la propia experiencia de Mendoza con Michi, “para el niño que fui era una fiesta estar con Michi, porque me gustaba leer y me regalaba libros. Era un amigo, porque ninguno de los dos tenía responsabilidad con el otro”, indicó Mendoza.
Además, aseguró que esta presentación ha sido muy especial, pues “Michi miraba la Casa Panero en ruinas y soñaba verla tal y como está hoy”. El evento terminó con José Tomás y Vanesa, del grupo de Teatro Mixticius, que leyeron algunos textos del libro presentado ayer en Astorga.
