EX ECÓNOMO DE LA DIÓCESIS

El Papa indultará al sacerdote español condenado por filtrar secretos vaticanos

El prelado español del Opus Dei, en régimen de semilibertad, volvió a ingresar en prisión el pasado 22 de agosto en cumplimiento de la sentencia
El Papa indultará a Vallejo Balda.

Lucio Ángel Vallejo Balda, el cura español condenado por el caso Vatileaks II, ha vuelto a la cárcel. Una vez que concluyeran los plazos de la Justicia vaticana, que daban 45 días a las partes para impugnar o apelar la sentencia, ésta se ha hecho efectiva. Desde el pasado 22 de agosto, Vallejo Balda ha perdido la situación de semilibertad, y ha vuelto a ser encarcelado en los calabozos vaticanos. Se le ha requisado su móvil y su actividad en su página de Facebook se ha interrumpido.

A primera vista, éste podría ser el final del caso de filtración de documento secretos en la Santa Sede, que amenazaba con boicotear las reformas que el Papa Francisco está implementando en la Iglesia católica. Nada más lejos de la realidad: según ha podido saber eldiario.es, la entrada en prisión de Vallejo Balda se debe única y exclusivamente a una cuestión burocrática, que podría concluir con su puesta en libertad en las próximas semanas.

El Papa Francisco tiene previsto indultar al religioso español antes de que el próximo mes de noviembre concluya el Jubileo de la Misericordia. Algunas fuentes, incluso, apuntaban que podría hacerlo antes de la canonización de Madre Teresa de Calcuta, que tendrá lugar este domingo. Lo más probable, no obstante, es que Vallejo Balda pueda recuperar ya en septiembre su régimen de semilibertad, al haber estado retenido más de la mitad del tiempo por el que ha sido condenado (18 meses de prisión).

Según la jurisprudencia vaticana, Bergoglio no podía proceder a un indulto hasta que la sentencia se hiciera efectiva, cosa que sucedió el pasado 22 de agosto, cuando ni Balda ni Francesca Chaouqui, la otra condenada, apelaron el dictamen judicial.

Lo que sí han de hacer antes los condenados, tras no apelar la sentencia –reconociéndose de este modo, oficialmente, culpables del delito– es solicitar el indulto al Papa. Según ha podido saber este diario, Francesca Chaouqui ha decidido no hacerlo, segura de que jamás cumplirá la pena (de diez meses), de momento aplazada cinco años por su reciente maternidad. Quien sí la solicitará será Vallejo Balda, el único eclesiástico condenado en la trama.

Todo parece indicar que, una vez se manifieste la Fiscalía, el papa Francisco conceda el indulto -y, más que seguramente, un nuevo destino- al sacerdote español, quien antes de que concluya el verano podría estar definitivamente en libertad.

Vallejo Balda fue detenido el 1 de noviembre de 2015 y desde entonces se encuentra en el Vaticano. El juicio por filtración de documentos secretos de la Santa Sede concluyó el pasado 7 de julio con la condena del sacerdote a 18 meses de prisión, de los que ha descontado algo más de nueve meses mediante una serie de medidas cautelares de restricción de la libertad de movimientos.

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