El panel informativo sobre igualdad de la Biblioteca, en contra de “la cosificación de las mujeres”

"Las mujeres no forman parte del patrimonio de nadie, no son mercancía, ni objetos", indican desde la Plataforma Ciudadana de Astorga por la Igualdad y Contra la Violencia

El panel informativo que elabora la Plataforma Ciudadana por la Igualdad y Contra la Violencia en la entrada de la Biblioteca Municipal de Astorga tiene como objeto este mes de junio evitar “la cosificación de las mujeres“. Tres frases sobre la misma línea argumental llaman la atención hacia la problemática: “No somos objetos. No somos propiedades. No somos mercancía”.

Tanto las frases como los materiales que forman parte del panel pretenden “hacernos reflexionar sobre la creencia patriarcal de que las mujeres forman parte de los bienes intercambiables de una sociedad, además de cuestionarnos que las mujeres sean tratadas como objetos y su cuerpo cosificado y mercantilizado”, señalan desde la plataforma ciudadana.

Como tal, exponen ejemplos de cosificación los anuncios impresos, televisivos y de otros tipos en los que se presenta a la mujer como “un mero objeto” que tiene que ser explotado y expuesto al lado de herramientas, cigarros, licores, tractores, automóviles, desodorantes “y un largo etcétera de productos que las empresas quieren vender”.

De igual manera, extrapolan la problemática hacia la vida, “una estación de servicio donde obligan a las empleadas a vestir minifalda, o de una discoteca que pide ‘camareras guapas, con buen físico y sin novios celosos’, o de la petición de una universidad para que sus alumnas acudan a la graduación de medicina con ‘escotes bonitos'”, indican.

“Parece que es hoy en día cuando la cosificación de la mujer se ha vuelto más relevante, en una sociedad devorada por el consumismo y donde las mujeres se utilizan como reclamo publicitario”. Desde la Plataforma pretenden concienciar de que “no todo se puede comprar y vender”. “Las mujeres no forman parte del patrimonio de nadie, no son mercancía, ni objetos. Como todos los seres humanos son portadoras de dignidad y merecedoras de respeto”.

Finalizan con las palabras de la premio Nobel Rita Levi-Montalcini: “Las mujeres que han cambiado el mundo no han necesitado nunca mostrar otra cosa que su inteligencia”.

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