Pablo Fernández: “Hay mucha gente mayor que quiere dar una oportunidad a Podemos”

El secretario general de Podemos en Castilla y León se confiesa emocionado por la ilusión que palpa en esta campaña hacia su formación y sorprendido por el número de personas mayores que les apoyan para hacer las cosas de otra manera. “Hay un brillo en los ojos de la gente que nos hace únicos y distintos del resto de partidos políticos”, afirma. Pablo Fernández destaca como socialistas “muy decepcionados” se acercan a ellos y pone en valor el trabajo en las Cortes para superar los resultados de las autonómicas y tener representación en Congreso y Senado. El también portavoz parlamentario proclama su apuesta por el mundo rural de la Comunidad para que sus habitantes cuenten con los mismos servicios que en las ciudades. “No hay nada más moderno que volver a los orígenes, por eso tenemos que cuidar de forma especial a nuestros pueblos”, defiende.

¿Cómo está afrontando Podemos Castilla y León estas elecciones generales?

Con mucha ilusión, con mucho optimismo, con muchísima energía y con todas las ganas del mundo. Con la alegría por bandera. En todos los actos que hacemos en Castilla y León lo que más se palpa es alegría, esa sensación de vitalidad y de optimismo de la gente nos recarga las pilas: está siendo una experiencia maravillosa, muy bonita e inolvidable.

Los resultados de la encuesta del CIS, que sitúa a Podemos por detrás de Ciudadanos, cuando en las pasadas autonómicas fue al revés, como tercera fuerza política de la Comunidad, les lleva a cambiar o replantearse la estrategia de campaña

Seguimos con la misma hoja de ruta, no hemos variado nada. Pese a lo que dice el CIS, constatamos en los actos, en las calles, en las plazas y en los pueblos lo contrario. Estoy emocionado con lo que estoy viendo. No observo más que una ilusión desbordante, unas ganas de trabajar increibles, gente que se ofrece voluntaria en la calle para colaborar en la campaña. Los actos están absolutamente repletos de gente. Es una experiencia que trasciende la política. Está siendo una metáfora de lo que es Podemos, que es un instrumento que llama a la hermandad y fraternidad de la gente. En los actos se ve esa unidad, esa unión, gente muy diversa, de distintas edades, gente joven y muy mayor que hemos encontrado esas ganas de cambio. Hay una ilusión y un brillo en los ojos de la gente que nos hace únicos y distintos del resto de partidos políticos.

Además de ofrecerse para colaborar, ¿qué les dicen?

Todo el ánimo del mundo: se puede cambiar, nos hemos dado cuenta que se puede, nos hemos dado cuenta que nos han engañado. Eso también me está sorprendiendo mucho, gente mayor que nos dice: Pablo, os vamos a votar porque nos hemos dado cuenta que después de tantos años confiando en los de siempre, es posible que las cosas se hagan de otra forma. La gente está percibiendo que llevan muchos años confiando en una forma de hacer política y en unos políticos que al final se ha traducido en una crisis enorme para la mayoría social que son los que han pagado la mala gestión tanto del PP como del PSOE.

Son personas que no están notando la recuperación

Evidentemente. Esa recuperación de la que habla el PP creo que sólo la notan los que no han sufrido la crisis, que son la minoría de privilegiados para los que ha gobernado el PP y también para los que gobernó en su día el PSOE. Quienes más se están acercando a nosotros, y eso también lo palpo, son gente relacionada con el PSOE. Son militantes del PSOE de toda la vida que te dicen: jamás pensé que me iba a sentir traicionado por el PSOE, yo soy socialista de verdad y por eso voy a votar a Podemos.

Socialistas decepcionados

Socialistas muy decepcionados. Ellos te lo dicen: creo que lo que vosotros propugnais, vuestro programa, gobernar para la mayoría y para la gente es lo que quería hacer el PSOE hace 20 años, y se ha pervertido y ha degenerado en gobiernos para la minoría, gobiernos con una reforma laboral como la de 2010 de Zapatero y la modificación del artículo 135 de la Constitución. Cuando ven que se ha recortado en educación, en sanidad, en dependencia, la gente recuerda y sabe que lo introdujo la reforma del artículo 135 de la Constitución con el PSOE en el Gobierno. Nosotros les decimos que no sólo se limiten a votar, sino que nos fiscalicen, que nos controlen, que se interesen por como lo estamos haciendo; y cuando lo hagamos mal, por favor decirnóslo. Creo que la soberanía popular tiene que ser más que ir a votar cada cuatro años.

¿Quién es su rival el PP o el PSOE para ser hegemónicos en la izquierda?

Digo convencido que Podemos no es un eje de izquierdas ni de derechas, sino de abajo a arriba. Es verdad que hay más exvotantes del PSOE que se nos acercan, pero también se me ha acercado gente que ha votado al PP. Sobre todo gente mayor que ha votado al PP, y me dice: mira Pablo, vamos a dar una oportunidad a Podemos porque tengo a mis hijos en el paro con cuarenta y pico años y mis nietos están en la universidad y sabemos que no tienen ningún tipo de futuro. Una frase que me llamó mucho la atención, que es de Einstein, pero que me la dijo una señora: toda la vida he votado a lo mismo y estamos como estamos de mal, pues quizás ahora voy a votar una opción distinta porque peor no creo que lo vayan a hacer.

¿El reto de Podemos Castilla y León es conseguir el mismo porcentaje de votos que en las autonómicas? ¿Pasarlo?

Nuestro reto es superar el voto de las autonómicas. Estoy convencido de que lo vamos a hacer. Por dos cuestiones: creo que el trabajo que estamos haciendo en las instituciones, en las Cortes, es muy bueno, aunque nos queda mucho por mejorar y aprender, y la gente lo está percibiendo, y el factor de tener un candidato que es el mejor de los cuatro, se vio en el debate, y va a ser un punto a nuestro favor.

A Pablo Iglesias, como debilidad, se apunta, que la gente no lo ve como presidente, aunque distintos sondeos le dieron ganador del debate

Pues, yo por lo que palpo en la calle, si le ven. Es una persona que no da el estereotipo de político, porque viste normal. Es un chico que lleva coleta, eso denota que tiene su personalidad y no ha cambiado para nada. Me consta que hay asesores que le recomendaron cortarse la coleta, pero para mi es un orgullo tener un presidente del Gobierno que sea el mismo y que no cambie. Creo que a la larga será un valor que no dé el estereotipo de encorbatado y muy trajeado. Es un punto fuerte de Pablo y de Podemos no perder nuestra esencia, nuestra frescura, ser auténticos para lo bueno y para lo malo.

¿Pero se lo cree él, que puede ser presidente?

Sí. Pablo está convencido que va a ser presidente. Convencidísimo.

Se achaca a los candidatos de Podemos, en especial el PP, su falta de experiencia, ¿qué aportan?

¡Béndida inexperiencia! Si es la que aportan Jesús Posada o Tomás Burgos. Nuestros candidatos aportan una extraordinaria preparación, compromiso, honestidad y un compromiso inquebrantable con la gente. Eso es algo que el resto creo que no aportan por mucha experiencia que tengan en política. Su experiencia ha sido hacer una gestión ineficaz e ineficiente.

La gente será quien tenga que ver que aportan algo distinto

Por eso hago hincapié en el trabajo que hacemos en las instituciones. La inexperiencia se nos achacaba en mayo y estamos haciendo un buen trabajo en las Cortes. No tener experiencia previa en política no te inhabilita para ser un buen gestor y un buen político. Creo que hay que ser un buen gestor de lo público y tratar los recursos públicos siendo consciente de que es dinero de todos. Es otra cosa que va a aportar Podemos. Se acaba que el dinero público se maneja a antojo de los que gobiernan. No es dinero del PP, ni del PSOE ni de Podemos, es dinero de todos. Vamos a gobernar para que esos recursos sean gestionados de una forma eficiente y para que redunden en el beneficio y bienestar de la mayoría social de este país. Depende de una cosa: voluntad política.

La presencia en las instituciones es importante para presentar propuestas, ¿pero les ha alejado algo de la calle esa institucionalización, es Podemos de diciembre de 2015 el mismo partido de las europeas o de las autonómicas de mayo?

Tengo claro que somos el mismo partido. Es verdad que el trabajo en las instituciones absorbe y hay que estar muy atento a no dejarte llevar por esa espiral parlamentaria. Estamos constantemente alerta, para eso tenemos los círculos. Nos dicen que está muy bien tener un pie en las instituciones, pero el fundamental es el pie que está en la calle. Creo que ese pie no le hemos perdido nunca. Sería un fracaso el día que Podemos esté en las instituciones y pierda fuerza en la calle. Nosotros somos menos importantes que las personas que están en los actos, en la calle, que las personas que nos tienen que fiscalizar, que controlar, que hacernos propuestas. El día que Podemos pierda eso, que esté en las instituciones y pierda presencia en la calle, habremos fracasado. Eso no ha sucedido y estoy convencido que no va a suceder jamás.

¿Es difícil el reto electoral en provincias que eligen cinco, cuatro, tres y dos diputados?

Perjudica. Es un sistema electoral que beneficia a los grandes partidos. Uno de nuestros ejes programáticos es democratizar el sistema electoral. Nosotros apostamos por una circunscripción más amplia que la provincial y porque el voto de una persona que viva en Castilla y León valga lo mismo que una que viva en Andalucía. Requiere una reforma constitucional. Ha llegado el tiempo de poder, con normalidad, reformar y variar aquellas cosas que permiten democratizar la vida de la ciudadanía y una de ellas es el sistema electoral, que se hizo en su día para favorecer a las grandes fuerzas y que el bipartidismo jamás ha querido cambiar porque le beneficia.

La fuerza de Podemos está en las ciudades más grandes de la Comunidad y quizás una de las debilidades esté en los pueblos, ¿es ahí donde piensan que pueden lograr representación, en las provincias más grandes?

Está claro que en un núcleo de población más grande tenemos más expectativas electorales. Sabemos que quizá nuestra carencia ha sido el medio rural, pero llevamos unos meses para revertirlo. Una de las cosas que me enorgullecen de este proyecto es que lo que decimos, lo hacemos y lo demostramos, como que el candidato a la Presidencia del Gobierno por Podemos, Pablo Iglesias, abriera campaña en Villaralbo (Zamora). Eso demuestra la apuesta de Podemos por el medio rural. Podíamos haber abierto en un sitio con más rédito electoral o impacto mediático, pero como somos un partido coherente y honesto decidimos visualizar esa apuesta por el medio rural con el inicio de campaña en un pueblo pequeño.

De las medidas del programa electoral de Podemos, ¿cuál les distingue y marca la diferencia con el resto de partidos?

Hay muchísimas que defien y marcan una diferencia. Voy a decir la más votada por la gente en Podemos, que es que si a los dos años de mandato no hemos cumplido con nuestro programa se puede hacer un referéndum revocatorio y decir: señores, ustedes no han cumplido su prograna, tienen que irse.

Pablo Iglesias insiste en esta campaña en que el PSOE presenta medidas que se pueden compartir pero cuando gobierna no las aplica o aplica otras, en caso de que gobernará Podemos, ¿podrían cumplir cuando Bruselas exige nuevos recortes a quien esté en el poder?

Estamos constreñidos por Bruselas, es irrefutable; pero hay margen de maniobra: en nuestro programa va que el pago de la deuda se dilate. Es posible, entre otras cosas porque Francia ya lo ha hecho en los últimos años. Ese dinero, que es mucho, 26.000 millones de euros, dedicarlo a educación, sanidad y servicios sociales. El estricto cumplimiento del déficit se puede renegociar. Es cuestión de tener un presidente del Gobierno que tenga la voluntad política de plantarse en Alemania y decir a la señora Merkel: mire, nosotros vamos a cumplir, somos gente seria y responsable, pero en vez de cumplir en cinco años, vamos a cumplir en ocho. Ese margen de tres años, te da dinero suficiente para poder mejorar la vida de mucha gente de este país.

El PP presume de haber bajado impuestos y promete que volverá a bajarlos, ¿se puede identificar a Podemos como un partido que los subirá?

Aquí el matiz es decisivo. Si gobierna Podemos van a subir los impuestos única y exclusivamente a los que más recursos económicos tienen. Nosotros queremos aplicar el mandato constitucional de progresividad en el IRPF para que quienes más ganen tengan que pagar un poco más. Las clases medias y bajas no van a pagar más impuestos con Podemos, quienes van a pagar más son quienes ganen más de 60.000 euros al año. A partir de esa cantidad si van a aumentarse los tipos marginales en el IRPF hasta un límite del 45 por ciento hasta los 300.000 euros que tendrían que pagar un 55 por ciento. Es verdad que es un tipo muy elevado, pero creemos que las grandes fortunas tienen que arrimar un poco el hombro, ser patriotas y contribuir para que la mayoría social pueda vivir un poco mejor. Lo que no puede ser es que se suban los impuestos a quienes más tienen y luego se dediquen a negocios turbios.

Podemos se presenta como un partido de la regeneración, ¿pensaban que la lucha contra la corrupción iba a tener más protagonismo en esta campaña y que tal vez está algo diluida por el independentismo catalán y el terrorismo yihadista?

Ese asunto se ha diluido y opacado por estrategia política del PP, que es el partido con más casos de corrupción en la historia de este país. Ha habido un intento mediático de distraer y difuminar los problemas reales, como puede ser la corrupción, que para mi es un problema importantísimo, porque nos cuesta muchos millones de euros a los españoles. Se ha querido difuminar entre el caso catalán y el terrorismo internacional, que son problemas muy importantes, pero creo que a los españoles lo que más les importa en este momento es tener un trabajo digno, una vivienda, una educación, una sanidad y unos servicios sociales dignos.

¿Cree que la ciudadanía lo está penalizando, como se espera de una sociedad democrática?

Es incuestionable que la sociedad está castigando tanto la corrupción de los grandes partidos, como la ineficacia en la gestión, que han sido muy ineficaces en la gestión de los recursos públicos. Nosotros apostamos por corrupción cero, insistimos en nuestro código ético y en vacunarnos para cualquier tipo de corrupción. Y desde luego por ser más eficaces y eficientes en el gobierno de lo público e insisto que sí en dos años no somos eficaces y hemos incurrido en algún caso de corrupción la gente va a poder revocarnos nuestro gobierno. Sería un síntoma de democracia que un Gobierno que no ha cumplido las expectativas, se tenga que ir.

En el modelo territorial el PP no se mueve de la unidad, el PSOE de un estado federal y Podemos reconoce el derecho a decidir, ¿hasta qué punto puede ser la parte más débil de su programa en comunidades como Castilla y León, aunque en Cataluña le dé votos?

Es el ejemplo paradigmático de como en Podemos priorizamos la coherencia política a los votos. Es verdad que hay comunidades en las que esto no se entienda tan bien y nos pueda penalizar en forma de votos. Estamos convencidos de que España es una nación de naciones y que el problema catalán no se puede solapar mirando hacia otro lado. En Cataluña hay un problema que ha ido creciendo por las políticas, sobre todo, del PP, de intransigencia, de intolerancia, de no escuchar. Nosotros apostamos porque en política los problemas se resuelvan dando la palabra a la ciudadanía. Hemos repetido hasta la saciedad que queremos que Cataluña se quede en España, queremos construir un país mejor del que forme parte Cataluña. Estamos convencidos de que con un Gobierno de Podemos la mayoría de los catalanes van a querer quedarse en España. Consideramos que es bueno que cuando hay un problema no lo decida un gobernante en Madrid y otro en Barcelona, sino que lo decida la ciudadanía.

¿Que aportaría Podemos si llega al Gobierno para atajar uno de los problemas más importantes de Castilla y León, como es la despoblación?

Aportaría la voluntad política, firme y decidida de acabar con este problema. Y eso pasa, a parte de por políticas integrales, por destinar recursos económicos de verdad. Yo he escuchado que no es rentable luchar contra la despoblación. Claro, cuando te mueves en términos de rentabilidad económica, no estás acertando en un Gobierno. La lucha contra la despoblación es una lucha por la pervivencia de lo que somos y de nuestra propia tierra. Hay que invertir mucho dinero para que la gente tenga la misma sanidad, educación, servicios sociales y ocio, ¿por qué no?, como quien vive en una ciudad. Para luchar contra ella: voluntad política y dotación presupuestaria. Si no damos un cauce presupuestario, por mucho que digamos, se quedará sólo en palabras.

Coinciden en ello todos los partidos, pero el problema sigue ahí, algo falla

Pues quiza falla un modelo de financiación autonómica etéreo, nocivo y perjudicial. No sé si los interlocutores de PP y PSOE tienen capacidad ante sus direcciones nacionales o no les hacen ni caso. En nuestra coyuntura yo batallaré y lucharé para que las prioridades del Gobierno de Podemos, que será dentro de 20 días, sea la lucha contra la despoblación y un modelo de financiación que se adecúe a las necesidades y especifidades de cada comunidad, y en Castilla y León nuestro mayor problema es la lucha contra la despoblación y la fuga de jóvenes.

Aclare la posición de Podemos sobre la minería porque se acusa a su partido de quererse cargarse el sector y de poner un ataúd al carbón

Quien nos acusa de poner un ataúd al carbón fue quien le pegó dos tiros. El PP y el PSOE son quienes han hecho que estemos en la situación que estamos ahora. Podemos apuesta por que mientras en España se queme carbón tiene que ser autóctono, de nuestras cuencas de León y Palencia. Es evidente que hay que tender hacia otro modelo. Se sabía desde hace años. No lo han hecho ni PP ni PSOE. Nosotros apostamos por iniciar desde ya un modelo de reindustrialización y de reconversión de las cuencas para generar allí empleos de calidad y una alternativa, para que la gente que se ha dedicado al carbón pueda tener empleo y no tener que abandonar sus casas y sus tierras. Muchos mineros están francamente decepcionados con las políticas realizadas y se quejan de que sólo se acuerdan del carbón cuando llega el periodo electoral.

Coinciden todas las encuestas en que no habrá mayoría absoluta y se necesitarán pactos, ¿se verá una coalición de perdedores contra el PP a quien dan como partido más votado?

Creo que eso habría que hablarlo a partir del 21 de diciembre. Sólo tengo en la cabeza ganar las elecciones, como soy optimista, lo digo convencido: creo que Podemos va a ganar las elecciones. La palabra perdedor, ahora mismo, ni se me pasa por la cabeza. Nosotros no tenemos ningún problema en hablar con el PP, con el PSOE, con Ciudadanos. Es bueno, es uno de los handicap que han tenido los políticos tradicionales, cerrase en banda a hablar con la gente, esa inacción. Podemos, como sabemos que hay que gobernar para todo el país, no tendremos ningún problema en hablar y llegar a acuerdos para la investidura de Pablo Iglesias como presidente del Gobierno.

¿Ustedes tienen la fuerza en el voto de los jóvenes, como convencen a una persona de la tercera edad o a una que vive en un pueblo?

Pues muy fácil: primero diciendoles que no olviden lo que ha pasado en este país en los últimos 30 años y segundo creo que los mayores son un ejemplo de lucha y trabajo que trajeron la democracia, por eso en Podemos siempre hacemos un homenaje a las personas mayores. Y tercero, creo que una persona mayor quiere ver a sus hijos y sus nietos todo el año, no sólo durante las navidades o las vacaciones y para eso tienen que tener un trabajo digno todo el año y hasta ahora ni PP ni PSOE han sido capaces de conseguir que sus nietos e hijos tengan un trabajo digno. Nosotros estamos convencidos de que vamos a conseguir que se genere empleo de calidad y que se puedan quedar a vivir.

¿A quien vive en un pueblo?

Pues que apostamos por los pueblos de una forma firme y decidida, con inversiones para que tengan la mayor calidad de vida. Hay que escenificar la apuesta política de luchar por nuestros pueblos. Además, en Castilla y León, con 2.248 municipios, con el acerbo cultural que tenemos, con la historia; es que no hay nada más moderno que apostar por las tradiciones. No hay nada más moderno que volver a los orígenes, por eso tenemos que cuidar de forma especial a nuestros pueblos.