A. J. García Nistal La noticia ha llegado a primeras horas de la tarde a nuestra Redacción, José Rodríguez, empresario de Confiterías La Mallorquina, DULMA… ha fallecido. Los astorganos de bien le conocían como “Pepe Mallorquina”, un apelativo tan cariñoso como dolor y pena deja en su numerosa familia. El patriarca de la saga de los Mallorquina, tras tomar el relevo del abuelo pasada la mitad del siglo pasado, formaba parte de ese gremio de personas formadas desde la base en la profesión que destacó sobremanera y de la que recibió numerosos premios y reconocimientos tanto en Astorga como fuera de la ciudad. El gremio de los confiteros, naciendo desde una concepción artesanal que ha hecho de Astorga y sus comarcas todo un referente nacional de sus productos, ha perdido hoy uno de sus mejores baluartes.
En su haber, José Rodríguez, también ha legado a todos los astorganos e incluso a su otra rama familiar gallega, una familia unida, que ha crecido en número de forma sencilla y natural como él quería y representaba. Si bien a nivel doméstico, su apenada esposa, Pilar, llevaba desde hace tiempo llevando las riendas de la casa y familiares por la larga enfermedad que padecía su marido, a quien pudimos saludar al final de este verano con su hijo mayor Matías; a nivel empresarial, son Gonzalo, Fernando y Luis los que han tomado el testigo de los negocios, a los que han sabido darle el empuje de los nuevos tiempos más industrializados, ampliados los mercados y renovados los procesos de producción sin perder un ápice de su calidad artesanal.
Desde el último retoño del periodismo astorgano, de larga tradición como la industria confitera, damos un sentido pésame a la familia, a los empresarios y Astorga en general por tan sentida pérdida. El funeral y posterior entierro se celebrará el próximo sábado a las 11.30 de la mañana en la Parroquia de San Bartolomé de Astorga.