Elisabet Alba El Obispo de Astorga, Juan Antonio Menéndez, se ha acercado al Bierzo este jueves para compartir con los periodistas la festividad de su patrón, San Francisco de Sales, y trasladarles la palabra del Papa Francisco sobre la importancia de evitar las noticias falsas. “Ciudadanos y periodistas debemos ser responsables porque la verdad y la paz nos harán libres”, manifestó.
La charla tuvo lugar durante un desayuno informativo en el que el Obispo respondió a las cuestiones de actualidad, concretamente de casos de presunto abuso sexual en el seno de la Iglesia. “El caso del sacerdote del Seminario de La Bañeza y de Astorga está cerrado y ya ha cumplido su condena. Hay en marcha una investigación exhaustiva en marcha y no puedo dar detalles por ahora porque estoy bajo secreto pontificio”, declaró. Lo que sí ha querido adelantar es que el Obispado está trabajando con sacerdotes y monitores para adoptar un protocolo para prevenir y detectar posibles casos de abuso y que sepan cómo actuar ante ellos. “Lo que ha ocurrido en La Bañeza y Astorga fue hace 30 o 40 años y nunca tenía que haber sucedido pero en la actualidad la infancia sigue siendo vulnerable y hay que protegerlos”, aseveró monseñor.
Además, la Iglesia exigirá a partir de febrero los responsables de la pastoral que tengan contacto con menores un certificado de que no tienen ningún antecedente de delito por abuso.”Tenemos que vivir sacando lecciones de lo que ha pasado y prevenir a la infancia”, concluyó.
El Obispado consultará a las parroquias antes de reorganizarlas
En otro orden de cosas, el obispo también adelantó que este año comenzará con la reorganización de las cerca de 1.000 parroquias de la Diócesis. “Tenemos un modelo que está obsoleto y hay que modificarlo para mejorar o dejarlo morir de inanición. Esta Cuaresma haremos una encuesta sociológica y eclesiástica en las parroquias para que se cuestionen su futuro y tomen conciencia de la realidad”. Una realidad que pasa por la despoblación del medio rural, el envejecimiento de los feligreses y la falta de fe, además de la escasez de párrocos. Desde que monseñor posee el título de Obispo de Astorga en 2015 han fallecido 29 sacerdotes y sólo se han ordenado dos.
En el encuentro también tomaron parte el párroco de Cacabelos, Jesús Álvarez, el vicario de Ponferrada, Javier Redondo, y la jefa de prensa del Obispado, María de los Ángeles Sevillano.