Un año más, el doctor Luis Fernández Terrón, al que con tono afectivo le denominamos como ‘Doctor Solidaridad’ y que ejerce la medicina humanista, acaba de publicar un nuevo libro: ‘Reflejos de puesta de sol’. DA le ha entrevistado para hablar no solo de este libro sino también de otros temas de los que Fernández Terrón nos ofrece su muy personal y característica visión.
Luis, ¿qué es Reflejos de puesta de sol?
Como el mismo título indica es una obra que refleja una serie de vivencias, pensamientos, reflexiones, sentimientos y algunas dedicatorias, escrita en una etapa de la vida que se va aproximando a la puesta de sol (ya soy abuelo), pero que también tiene su encanto. Todo ello plasmado en diecinueve poemas, cinco escritos en prosa y doce fotografías. Uno de los poemas se titula así.
¿Cuántos libros ha escrito?
Con este son diez: Cuentos con poesía, El sueño de un cuento, El camino de un amor entre mares, El resplandor del juramento hipocrático, Un amor maragato. Prosa y melodía, El maestro de Gamara, La flor de una saga berciana, Poemas en la luz…y algo más, La sombra de un árbol escarlata y Reflejos de puesta de sol. También dos recopilaciones tituladas: Relatos con melodía y escritos con sintonía y Escritos, “casi” poemas y algunas reflexiones.
¿Por cuál de ellos siente especial predilección?
Todos ellos, por una cosa u otra, tienen su encanto para mí. El primero siempre lo recuerdo con cariño por ser el inicio de todo esto. A través de los demás he podido expresar emociones, hablar de los nuevos medios de comunicación actuales (internet, teléfonos móviles), plasmar cosas de la relación médico-paciente e incluso del médico como paciente, unir a las comarcas del Bierzo y Maragatería a través de una bonita historia de amor, hacer una reflexión sobre la importancia que tiene lo que trasmiten maestros o profesores a nuestros hijos, recordar vivencias y encuentros. También expresar sentimientos, pensamientos y reflexiones, además de utilizar la imaginación en todos ellos.
Doctor Terrón, ¿la recaudación por la venta de cada uno de sus libros va destinado a una ONG o asociación benéfica?
Sí, así es. Después de mi primer libro, cuyos beneficios fueron destinados a ayudar a las personas que sufrieron el terrible terremoto de Haití, a través de Manos Unidas, mi promesa fue que si publicaba algo más lo dedicaría a la solidaridad en forma de donaciones – la totalidad de ganancias obtenidas – a ONGs o asociaciones de afectados por distintas enfermedades.
¿Cómo compatibiliza su profesión de galeno con la de escritor?
Es a mi profesión de médico a la que dedico la mayor parte del tiempo, pero siempre quedan horas para las aficiones. Me gusta escribir, leer, conocer pueblos y ciudades de España y hacer fotografías. Soy un admirador de nuestro país por encima de todos los demás.
En la lectura de sus libros hay una constante que subyace tanto en la prosa como en los versos y es una cierta dosis de sensibilidad y un buen tono vital, con un mensaje realista y optimista..
La vida nos va dando todo tipo de experiencias, unas más alegres y otras no tanto. Sin embargo, con una actitud optimista, llena de esperanza y valorando la grandeza de las pequeñas cosas, todo se va viendo mucho mejor y de utilidad para nosotros mismos y para los demás. Nunca debemos olvidar los valores que realmente nos pueden hacer más felices.
¿Cuál será su próximo libro?
En este momento no lo puedo saber, todavía hay que ponerse a ello y ya es conocido que la inspiración llega cuando llega, no cuando uno quiere.
Finalmente, ¿algo más que añadir?
Sí, tengo mucho que agradecer a mi familia, a la gente amiga o conocida y a infinidad de pacientes por su apoyo y ánimo en esta afición solidaria. A todas las personas que, comprando estas humildes obras, hacen posible que pueda hacer estos donativos. También a los que han participado en las presentaciones o prologado alguna de ellas, incluyo aquí a los que ya no están físicamente entre nosotros, pero que siempre les tengo en mi pensamiento, don Martín Martínez y doña Maite Almanza.