El Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) ya ha visto la luz. Después de que el equipo de Gobierno municipal facilitase el documento para que la oposición lo estudiase, el alcalde de Astorga, Arsenio García, junto al portavoz del partido en coalición, Pablo Peyuca, y la concejala delegada para la redacción del mismo, ha presentado este nuevo documentos que configura las “líneas maestras” de una “ciudad real con más calidad de vida”, apuntó García.
Astorga cuenta con un Plan que data de 1985 y por tanto había quedado obsoleto tanto en materia de legislación como en la realidad. Se ha realizado un trabajo “intenso” para presentar un “documento histórico para el presente y el futuro de la ciudad”, expresó el regidor sobre la ordenación urbana. “Un Plan que se inició en 2010 y que en esta legislatura llevaremos culminado a aprobación inicial. Hubo que aplicar todo el cambio en la normativa de Castilla y León que se produjo en el año 2016, no es un logro de los políticos sino el trabajo de un equipo redactor y la empresa Cotesa con el arquitecto municipal”, especificó Arsenio García.
22 hectáreas más de suelo urbano y urbanizable
En el nuevo Plan General de Ordenación Urbana se contempla la ampliación de 22 hectáreas, “el 9,87% sobre el territorio acotado en el plan de 1985”, apuntó el regidor. Este apartado soluciona un poco la situación en el municipio ante la falta de nuevas construcciones y la imposibilidad que había de ampliar las viviendas unifamiliares en la ciudad bimilenaria, según el equipo de Gobierno municipal.
En la zona ubicada frente al cuartel Santocildes se asignan 4,27 hectáreas para la construcción de viviendas unifamiliares. De igual manera, se contemplan 7,16 hectáreas residenciales en la A-6, detrás de Cecinas Garrote. “La mayor parte del suelo urbano y urbanizable está pensado para rellenar los huecos que quedaban dentro de la ciudad sin estudiar”, explicó García. También se ha incluido la incorporación del barrio de San Andrés a este mapa de suelo urbano y urbanizable para la construcción de viviendas unifamiliares, frente al aparcamiento de San Roque.
Pedanías
El Camino de Santiago y la Cañada Real están contempladas como suelo rústico con una protección de 200 metros en el caso del Camino y una protección de 75 metros en el antiguo camino de la Trashumancia. Las pedanías de Astorga han sido contempladas dentro de este PGOU y han sido estudiadas para su inclusión en este documento y cómo varía con respecto al Plan de Ordenación Urbana de 1985.
Valdeviejas tendrá un 19% más de suelo urbano consolidado residencial, de igual manera, contará con un 48% más de suelo de uso predominantemente industrial y almacenaje en la carretera a Peñicas. Por su parte, la zona de la ermita del Ecce Homo también se califica en un 74,8% más en suelo de uso predominantemente industrial y almacenaje. Esta calificación supone que se puede construir una empresa o una vivienda, pero que se le da prioridad a la industria.
Por su parte, en Murias de Rechivaldo la zona norte del pueblo se vuelve suelo rústico común, debido a que le afecta la protección de la cuenca del río Jerga, “se trata de terrenos inundables según Confederación Hidrográfica del Duero, por lo que no se puede construir en ese área”, explicó Arsenio García. Para paliar la retirada de suelo en la zona norte se añade suelo urbano consolidado por el oeste. Sin embargo, la reducción en Murias es de un 5,7% dado que “hay muchos espacios sin construir dentro del mismo pueblo, y por Ley se exige que primero se construya dentro del término marcado de la localidad”, indicó García.
Lo mismo sucede en Santa Catalina de Somoza, en la que se reduce el suelo urbano consolidado residencial un 6,73% dado que le afecta la protección del Camino de Santiago. Además, la existencia de suelo urbanizable dentro del pueblo, como en el caso de Murias, implica que no se puede ampliar más la localidad hasta que no se construya dentro del término marcado.
El caso de Castrillo de los Polvazares
Castrillo de los Polvazares, al ser un entorno del Camino de Santiago, Conjunto Histórico protegido y calificación de Bien de Interés Cultural (BIC), además de tener lugares arqueológicos, supone una protección cultural de 500 metros a la redonda. “Se ha hecho un gran esfuerzo, encaje de bolillos, para tratar de encajar una zona de crecimiento. Finalmente lo hemos logrado y Castrillo se amplía en un 9,95%”, alegó el regidor, quien aprovechó para felicitar a todo el equipo redactor, pues ellos han sido los “artífices de este trabajo”. Un Plan General de Ordenación Urbana que supone 14 tomos y miles de folios y mapas del estudio de los diferentes puntos del municipio de Astorga.
Plazos
El equipo de Gobierno llevará al pleno municipal este documento para su aprobación inicial a finales de febrero o principios de marzo. El regidor pidió a la oposición que si no pueden dar su voto a favor para la aprobación, “al menos” se abstengan, para que siga el proceso legislativo apropiado para el documento.
Una vez se haya aprobado inicialmente, se abrirá un proceso de exposición pública de tres meses -el máximo que permite la ley- para que todos los ciudadanos y empresas puedan estudiar los puntos recogidos en el Plan de Ordenación Urbana y presentar sus alegaciones. “Se tendrán en cuenta las alegaciones que entren dentro de la legislación vigente y serán estudiadas por el arquitecto y el equipo redactor”, apuntó el regidor. En septiembre se abrirá un segundo periodo de exposición pública y el equipo de Gobierno pretende llevar nuevamente a Pleno a principios del año 2019 para la aprobación provisional.
Tras este procedimiento, se enviará el Plan General de Ordenación Urbana a la Junta de Castilla y León, encargada de dar la aprobación final y luz verde al trabajo de reordenación y calificación del suelo para el municipio de Astorga.