Aunque hace varios años que estoy escribiendo prácticamente semana tras semana en “Bierzo Digital”, nunca he hablado de las nuevas tecnologías, es decir de los ordenadores, que a estas alturas de la película ya no son tan nuevos. Cualquier día al paso que vamos, hasta haremos la sopa con la ayuda de un portátil. En cualquier caso les seguiremos llamando “nuevas tecnologías”.
Los llamados PC (computadores personales) tienen infinidad de aplicaciones, pero yo pienso que para muchos técnicos las principales son tres: programas de tratamiento de textos (tipo Word por ejemplo), programas de dibujo como A.Cad y otros y programas para realizar cálculos. Son las llamadas hojas de cálculo. Actualmente son las del tipo Excel me parece las mas utilizadas. De estas hablaremos.
Las utilidades de las hojas de cálculo pueden ser muchas, pero hablaré únicamente de las que conozco bien. En la pantalla de un PC aparecen como una larga, mas bien larguísima, sucesión de rectángulos (celdas) agrupados en filas y columnas. En estas se pueden insertar nombres para hacer por ejemplo el listado de los empleados de una empresa, su edad, sueldo, puesto,….como es sin duda bien conocido. Pero también se pueden insertar números y lo que es mas importante las instrucciones para que el PC “sepa” las operaciones matemáticas que hay que realizar con los datos introducidos en las diferentes celdas.
Por ejemplo en la celda B5 se puede meter una cifra que corresponda a la longitud del radio de una circunferencia y a continuación en las celdas B6, B7, B8 y B9 se podrían introducir las instrucciones acerca de lo que hay que hacer con ese valor de la celda B5. Supongamos que en B6 queremos que figure la longitud de la circunferencia de radio R (valor numérico metido en la celda B5), en la B7, el área del círculo, en la B8 la superficie de una esfera de radio R y en la B9 el volumen de esa esfera. Se trata en todos los casos de fórmulas matemáticas sencillísimas y si se indican bien las instrucciones a la máquina (PC), se nos indicaría al instante el resultado de todos esos cálculos. Las formulas matemáticas respectivas son: 2 x Pi x R; Pi x R x R ; 4 x Pi x R x R y (4 x Pi x R x R x R )/3. Si el valor del radio es por ejemplo 3 los resultados respectivos serán: 18,85 – 28,27 – 113,10 y 113,10 también. Lógicamente y al menos hoy por hoy las instrucciones al PC no se le pueden dar mediante un mensaje de voz. Hay que escribir en la celda donde queremos que figure el resultado la instrucción o instrucciones concretas, no equivocarse y hacerlo sin ambigüedades. En nuestro ejemplo en la celda B6, escribiríamos: = B5 x Pi x 2. En los manuales de manejo de estas hojas de cálculo se indica como ha de ser este lenguaje para que el PC nos entienda.
Las operaciones citadas son muy, muy sencillas y quizá se pueda alegar que con una calculadora “de las de antes” también se pueden hacer en el mismo tiempo o en un tiempo no muy inferior. Sin embargo hay operaciones matemáticas que pueden resultar muy largas y aquí si se nota una enorme diferencia entre usas hojas de cálculo o no utilizarlas. La imagen que adjunto es una de ellas. Se trata de hallar una gran cantidad de datos de modo rapidísimo y mediante operaciones matemáticas complicadas, partiendo siempre de unos datos. En esta hoja elaborada por mi, los datos de entrada o de partida más importantes están insertados en las celdas B4 a B10 (inclusive) y en casi todas las demás celdas hay instrucciones. Por ejemplo en la celda B14 la instrucción es: calcular el ángulo cuyo seno sea igual a la suma de dos cantidades que son por un lado el producto del seno de la declinación por el seno de la latitud y por otro el coseno de la declinación por el coseno de la latitud y por el coseno del ángulo horario. Lógicamente hay además otras instrucciones para que el PC sepa en que celda están los valores citados (latitud, declinación y ángulo horario), que a su vez se logran en muchos casos no introduciéndolos directamente, si no “ordenando” a la máquina (PC) como tiene que calcularlos.
Si pretendiese explicar el manejo y confección de esta hoja de cálculo, para que cualquier persona lo entendiese; no tendría que escribir un artículo si no mas bien un pequeño librito. Así pues lo dejaremos aquí. No obstante no quiero terminar señalando que aunque hoy por hoy las instrucciones a la máquina (PC) se le dan por escrito, es casi seguro que en breve tiempo se comercialicen hojas de cálculo, a las que se pueda dar instrucciones hablando. Es una realidad por ejemplo que los teléfonos móviles transforman los mensajes de voz en mensajes de texto e incluso que realizan otras tareas que hasta hace escasos años parecían sólo tarea de seres humanos inteligentes.
Una vez mas nos hallamos que el progreso tecnológico avanzando a un ritmo cada vez mas acelerado nos lleva a metas que hace siglos hubiesen sido consideradas como producto de brujería o de alguna intervención del Diablo. La tecnología hace que los humanos cada vez nos parezcamos mas a lo que las religiones han considerado que eran o debían ser los dioses. El problema es que el progreso tecnológico y los inventos siempre han servido para el bien y para el mal. Quizá en vez de estar asemejándonos a los dioses nos estamos pareciendo a los demonios. Este es el problema.
Madrid, 17 de junio de 2018
Rogelio Meléndez Tercero