Uno de los agentes policiales que prestó hoy testimonio en el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de León contra el presunto asesino de la peregrina Denise Pikka manifestó que durante la reconstrucción de los hechos que se llevó a cabo el 15 de septiembre de 2015, cuatro días después de la localización del cadáver, Miguel Ángel Muñoz ofreció todo tipo de información y detalles.
“Él nos decía calma, calma, que ya os digo yo, cuando le preguntábamos algo”, declaró el policía respecto a dicha reconstrucción, en la que el acusado les mostró el lugar del ataque y la del enterramiento de la víctima. “Nos dirigió e iba relatando los hechos y situándonos por la zona”, detalló y respecto al lugar donde habría depositado las manos de Denise después de seccionarlas comentó que las explicaciones fueron “muy difusas”.
“Podía haber acotado muchísimo más. Igual que sabía dónde estaba el cuerpo, debería acordarse de las manos”, señaló antes de comentar que hubo algún momento en el que el acusado lloró y estaba “aparentemente abatido” mientras relataba los hechos ocurridos el 5 de abril.