La Catedral de Astorga ha vivido este domingo el acto de ordenación de dos nuevos presbíteros. Se tratan de dos jóvenes sacerdotes, el colombiano Fernando García y el berciano Luis Fernández. La ceremonia que rondó las dos horas estuvo marcada por la presencia del Obispo, Juan Antonio Menéndez, el Obispo Emérito, Camilo Lorenzo, sacerdotes y canónigos de la Diócesis y representantes de las Diócesis de Santiago de Compostela, Burgos y Valencia.
La Coral Excélsior ciudad de Astorga y el Organista de la Catedral pusieron las notas musicales durante la ceremonia de nombramiento.
Iglesia llena para ver el acto
Con el Kyrie y el Gloria se abrió la ceremonia mientras los sacerdotes, el diácono portador de las Sagradas Escrituras, los presbíteros y el Obispo ocupan su puesto. Tanto el coro, como la nave central y las capillas laterales de la iglesia estaba repletas de fieles que no quisieron perderse el nombramiento. También estaban presentes los familiares de los recién ordenados sacerdotes.
Seguidamente los candidatos fueron presentados al Obispo. Éstos tras la homilía entregan simbólicamente sus manos al Obispo como muestra de obediencia y respeto a la Iglesia. Durante la Súplica Litánica, los candidatos se postran en el suelo para orar.
La ceremonia continúa con la imposición de manos por parte de todos los sacerdotes presentes para después ser vestidos con la estola ay la casulla. Recibidos el pan y el vino que ya podrán consagrar, sus familiares les atan las manos para simbolizar que quedan al servicio de la Iglesia. Por último el Obispo les da el beso de la paz y los nuevos presbíteros reciben el abrazo fraternal de todos los sacerdotes.
Fernando y Luis
Fernando García, nacido en Cali (Colombia) en 1982, ingresó en el Seminario Mayor de Astorga en 2010. Fue ordenado Diácono en 2016 y realizó su etapa pastoral en Fabero, Santibáñez de Vidriales y en los pueblos del CAP.
Luis Fernández, nació en Vega de Espinareda en 1992. Estudió en el Seminario Menor de Astorga ingresando en el Mayor en 2010. Diácono en 2016. Su etapa pastoral la ha realizado en el Seminario de Ponferrada, y la Parroquia de San Ignacio de la misma ciudad.
Desde luego al que en su dia se le ocurrió la brillante idea que atando los manos de alguien transmites sensación de servicio es para darle el premio al peor director de marketing de la historia. Lo que no entiendo es como la jerarquía eclesiastica no se ha dado cuenta de tan gigantesco contrasentido y lo ha eliminado de la liturgia.