Néstor Rojas: “O sacan a Maduro o va a haber una guerra civil en Venezuela”

Néstor Rojas se marchó de Venezuela hace seis meses “debido a la represión y persecución” que sufría en su hogar. Llegó a Astorga no hace mucho “como única parada en España” ya que en Astorga vive la persona que más le ha ayudado en su destierro. Desde que llegó exiliado a la ciudad bimilenaria, ha tratado de realizar actividades en las comarcas de carácter cultural pues, según expresa en su currículum, fue Premio Nacional de Poesía en su país natal.

El próximo viernes 15 de febrero compartirá sus trabajos publicados en un acto a las 20,00 horas en la Casa Panero. Tuve la oportunidad de entrevistarle y charlar sobre la situación actual de Venezuela, un tema sobre el que Néstor Rojas ofrece su “visión desde afuera de la desgarradura” del país sudamericano. Llegó a España, cuenta, “despojado” de su hogar, su familia y su trabajo.

¿Por qué tuvo que salir de Venezuela?

Sufría persecución política, la misma situación que viven más de 30 millones de venezolanos que no consiguen salir. Por mis ideas y mi activismo fui expulsado de la Universidad donde daba clase y me sitiaron. La situación me obligó a vivir casi confinado.

Estuve 20 años criticando y combatiendo el régimen hasta que me obligaron a separarme de mis hijas, de mi país. Tengo la esperanza de volver a Venezuela cuando se den las condiciones.

¿Cuán es su situación en España? ¿Por qué eligió Astorga?

Estoy bajo la condición de protección internacional que solicité y no puedo ir a ninguna parte, no tengo pasaporte ni otra documentación. Astorga me ha prestado apoyo y me ha respaldado desde mi llegada a España hace seis meses.

En Astorga vive la persona que más me ha apoyado, así que llegué a Astorga como la única ciudad en mi salida desde Venezuela. Esta ciudad es el lugar de mi exilio.

La situación de Venezuela no es reciente, aunque haya salido recientemente en los medios de comunicación de todo el mundo. ¿Cuál es la historia detrás de la situación actual?

La tragedia de Venezuela comenzó en 1992 cuando un teniente del ejército se sublevó contra el presidente constitucionalista Carlos Andrés Pérez. Embaucó a la población en su revolución de izquierda y cambiaron las estructuras del país. De ahí surgió un hombre que trató de cambiar los símbolos, que cambió la asamblea Nacional y usó todos los recursos.

Venezuela es un país de grandes riquezas, pero la realidad es que ahora hay escasez de todo. Recientemente han sido asesinados 150 jóvenes en represión por una protesta pidiendo la destitución de Maduro. En Venezuela no hay estado de derecho ni respeto a los Derechos Humanos. Juan Guaidó ha sido muy valiente al conseguir el reconocimiento como presidente de 44 países en el mundo.

¿No cree que también hay intereses económicos de por medio?

No se trata de que solo Estados Unidos respalde a Guaidó, Venezuela debe millones de dólares a China y a Rusia. Se está viendo una polarización de las grandes potencias del mundo. Venezuela es el paraíso donde hay muchos intereses de por medio.

Estamos debatiéndonos en ese escenario donde Venezuela ocupa los grandes titulares, grandes países han tomado posición y existe una población que exige la restauración de la democracia. El gobierno de Maduro no va a entregar por las buenas. La trama de corrupción llega a todas las esferas del poder venezolano.

¿Qué diferencia a Maduro de Chávez?

El gobierno de Chávez tuvo una apertura y fundamentos en cambios educativos que guiaban al pueblo hacia un cambio de estructura. Chávez comenzó a expropiar empresas y a hacer el cambio muy rápido, los campos dejaron de producir, se confiscaron propiedades y empresas.

La Venezuela de Chávez tuvo una conexción muy estrecha con el gobierno cubano pues crearon sistemas de salud paralelos y se dotaron. Atención gratuita para los venezolanos, lo llamaron. Sin embargo, por falta de interés, el sistema fue decayendo sin mantenimiento. Algo similar pasó en la educación. Millones de personas se vieron beneficiadas por un sistema que les daba apoyo y programas sociales de ayuda.

Pero después dejó de funcionar. Se crearon mafias en torno a los programas de educación y de sanidad hasta el punto que se cerraron y ya no existe. Chávez siempre trató de mantener el control del cambio de divisas, Maduro lo liberó y ahora un sueldo base español no sirve para vivir en Venezuela.

¿Cuál es la situación actual del venezolano?

Maduro ha sido incapaz de mantener el negocio del petróleo. El gobierno ha manipulado y dado bonos a quienes poseen un carnet afín al régimen que te da acceso a una bolsa de comida cada tres meses. Cuando ves personas en una manifestación a favor de Maduro son personas que van allí obligadas. Hoy en día no se pueden separar a las personas, si mantienes un trabajo que de alguna manera tiene relación con los ayuntamientos te amenazan con quitarte todo si no vas a la manifestación a favor de Maduro, en ese caso, ¿qué puedes hacer si tienes una familia que mantener?

Además, en Venezuela saben por quién votaste, sabes que te están vigilando. Y si no actúas como dicen puede ir a por ti en cualquier momento. Chávez dividió a la sociedad venezolana y ahora quienes eran chavistas hablan mal de Maduro. No tiene un pueblo que le apoye pues la gente está cansada de pasar hambre y necesidades en Venezuela.

¿Qué cree que puede pasar en el futuro?

En diciembre no había ninguna esperanza para los venezolanos. Querían un líder, pero la oposición que no se ponía de acuerdo. Supongamos que Maduro se va, las consecuencias para levantar un país van a tardar muchos años. Hay ucha deserción escolar y los profesores se han ido. También los profesionales cualificados, quienes no se han ido es porque no tienen cómo irse.

Ahora con Guaidó se ve una luz al final del túnel. Pero las estructuras corruptas de Venezuela no van a dejar el poder fácilmente. Los venezolanos esperan por una ayuda humanitaria que no puede pasar la frontera porque hay militares apostados en ella. Ahora hay un reconocimiento internacional al presidente interino Guaidó, pero este no controla las instituciones. Maduro no va a dejar el Gobierno, o lo sacan o va a haber una guerra civil en Venezuela. Está claro que no puede haber diálogo con un gobierno que no tiene nada que dar.

¿Cuál ha sido su último movimiento político?

Fui asesor de políticos del equipo de Juan Guaidó. Con el proyecto quisimos formar a líderes que pudieran encabezar un movimiento de cambio.