Día de mercado en Astorga, allí se dieron cita prácticamente todas las formaciones políticas. El candidato del PP, señor Nieto, se vio de nuevo arropado esta vez por el candidato Suárez Quiñones por la lista autonómica. Se refrenda la idea de un cinturón verde la ciudad amurallada. Mientras tanto, el PSOE de Perandones prepara, al fin, la presentación de su programa y sigue con su particular, cachito a cachito, persona por persona, llegar a toda la ciudadanía. A parte de Ciudadanos del señor Palmero también se le vio.
Y mientras Tudanca seguía por tierras leonesas donde las alcaldías le reciben con su mismo color e ilusión. En el Bierzo Coalición por el Bierzo, valga la redundancia, presentó un ambicioso proyecto para el río Sil y el urbanismo de toda esa parte de la ciudad. Viejo sueño es ese. Ciudadanos anda por las pedanías mientras un equipo asturiano de sonido contratado va a otros lugares. ¿Descoordinación? Mucho nos tememos que sí. Morala esta vez con los empresarios de la FELE. Y Olegario entregado a una actividad de la que da buena cuenta sus redes sociales muy activas.
Pero el plato fuerte de la jornada lo han puesto los compañeros de RTVCYL, con un debate nunca visto a cuatro bandas y un elenco de periodistas de primer nivel autonómico. Allí vimos a Mañueco defender el cambio tranquilo desde la juventud y la experiencia, a un Tudanca lanzado hacia el poder, un Igea anunciando el cambio de gobierno con ellos y a un Pablo Fernández corrosivo por los cuatro costados.
Como una bomba ha dejado ojipláticos que no salgan las licencias de televisiones locales previstas, mientras esdiario.es publica que RTVCYL con el berciano Ulibarri al frente cobrará más de 40 millones de euros en estos días vía subvención por la Administración regional. Todo lo bien que se hace por un lado, “alguien” lo deshace por otro. Como los premios de periodismo Ciudad de Astorga, que bien podrían llamarse algo así como “yo me lo guiso y yo me lo como” del otro decano, esta vez en papel.