Cuenta la historia que en otoño de 1808, tras la victoria del ejército español en Bailén, las tropas francesas se retiraron hacia el Ebro y Napoleón Bonaparte decidió llegar a España por los Pirineos a la cabeza de su Grand Armée para paliar la vergüenza de la derrota. Mientras tanto, por Galicia entraba el ejército británico con sir John Moore al mando para apoyar la ofensiva española. No obstante, los británicos no llegaron a luchar en el Ebro porque Napoleón rompió la defensa y avanzó en la península. Los británicos se retiraron hacia Galicia por Benavente y Astorga, y precisamente fue en esta ciudad donde se reuniéron sir John Moore y el marqués de la Romana al mando del ejército español.
Astorga actuó como imán para las tropas francesas que se pusieron en marcha para derrotar en la ciudad a los británicos. Tras este evento se produjo en Turienzo de los Caballeros una batalla en la que el ejército español consiguió retrasar a los franceses para que los británicos se retirasen a Galicia donde tuvo lugar la Batalla de La Coruña donde sir Moore falleció y los españoles siguieron luchando. En octubre del 2018, Astorga recreará estos hechos históricos para los que el Ayuntamiento de Astorga y la Asociación Histórico-Cultural ‘Voluntarios de León’ llevan trabajando algunos meses y han contactado con la Asociación Napoleónica Española y algunas asociaciones extranjeras para recuperar todo el protagonismo de Astorga durante las Guerras Napoleónicas.
Diferentes actividades, aún no confirmadas, tendrán lugar del 12 al 14 de octubre en la ciudad bimilenaria. De igual manera, en primavera del 2018 se celebrará un homenaje a los soldados irlandeses enterrados en la ciudad que combatieron en el bando napoleónico durante el primer sitio a la ciudad en abril de 1810. Para esta ocasión el Ayuntamiento ha iniciado el contacto con la Embajada de Irlanda en España para rendir homenaje tanto a los irlandeses que lucharon en el bando francés como los que lo hicieron en el bando español.
Vaya cacao maravillao la europa del siglo XIX. Poco mas o menos como la españa del siglo XXI. Al final un elemento común que no cambia, la estupidez humana y el reparto de tortazos a tocomoche.