Exequias

Multitudinaria despedida al obispo de Astorga en la Catedral

El arzobispo de Oviedo, monseñor Jesús Sanz, ha oficiado la misa en la Catedral
Entrada del féretro en la Catedral de Astorga. / Fabián Márquez

Centenares de personas se congregaron este viernes en la Catedral de Astorga para acompañar a Juan Antonio Menéndez, obispo de Astorga, en su funeral. El arzobispo de Oviedo, monseñor Jesús Sanz, fue el encargado de oficiar la celebración a la que acudieron autoridades eclesiásticas, civiles y militares.

La corporación municipal partió acompañada por la Banda Municipal de Música de Astorga desde el ayuntamiento hacia la capilla ardiente del obispo, sita en el Seminario Mayor diocesano. Decenas de personas salieron a las ventanas y calles de la ciudad bimilenaria que este viernes despide a su obispo para acompañar el dolor del adiós.

Fabián Márquez

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Representantes de las ocho Cofradías de la Semana Santa de Astorga portaron el féretro a su salida de la capilla del Seminario en un cortejo fúnebre acompañado por las autoridades civiles y militares de Astorga y la provincia como el subdelegado de Gobierno en León, Faustino Sánchez, la alcaldesa de Ponferrada, Gloria F. Merayo, el presidente de la Diputación de León, Juan Martínez Majo, corporativos municipales y representantes del Ralca 63 y la Policía Nacional.

A su llegada a la Catedral fue recibido por el presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez, los arzobispos de Oviedo, Pamplona, Granada, Valencia, Toledo y Santiago de Compostela, así como dieciséis obispos y obispos eméritos y algunos vicarios generales. Dentro de la Catedral le esperaban sus sacerdotes y religiosas, así como decenas de feligreses que acompañaron entre aplausos la entrada en el templo mayor del féretro de monseñor Juan Antonio Menéndez.

La Coral Excelsior Ciudad de Astorga musicalizó la ceremonia en la que monseñor Sanz recordó el momento en que acompañó a Menéndez en su llegada a Astorga, “un hombre joven,  con la ilusión de quien estrenaba su ministerio episcopal como obispo residencial tras los dos años que yo tuve el regalo de tenerlo como obispo auxiliar de Oviedo. Hoy las campanas tienen otro tañido, y su sonido unos arrebuja con el dolor contenido de lo que seguimos sin dar crédito a lo que tan rápido y tan imprevisto ha sucedido.  Un horizonte tan bello que ha durado  sidotan poco”. El obispo ha sido enterrado este viernes en la capilla lateral de la Catedral asturicense.

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Fotografías de Fabián Márquez.

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