Fotografías de Pedro González Santa Marina del Rey celebra hoy uno de los momentos más especiales de su tradicional y antigua Semana Santa, la procesión del Ecce Homo que recorrió las calles de la villa del Órbigo arropado por una multitud de personas que aprovechando la cálida tarde se acercaron al sonido de las cornetas y tambores.
Tres pasos pujados por los hermanos de la Cofradía del Ecce Homo de la localidad. El momento cumbre de la tarde fue el levantamiento del paso titular, que fue elevado al cielo en señal de dolor mientras una de las vecinas de la localidad interpreta una emotiva saeta. La Banda de Cornetas y Tambores Nazareno y Soledad de Astorga acompañaron con su música la procesión por las calles de la villa.
Esta procesión puja la talla de Baltasar Ortiz de 1742, el Ecce Homo, así como el Crucificado y la Dolorosa, dos tallas anónimas de los siglos XX y XVIII, respectivamente. La procesión salió desde la calle las Puentes poco después de las 19,00 horas. A su llegada a la Plaza Mayor se mantuvo el momento tradicional del Canto de las Saetas, después del momento sobrecogedor de la elevación de los pasos.
A partir de las 23,00 horas, concluye la jornada de la Hora Santa y Adoración Nocturna. En ellas, los fieles y vecinos se turnan para velar las figuras hasta la llegada de otro especial momento: el Viacrucis de la Adoración Nocturna a las 7,30 horas, que sirve de anticipo a la Solemne Procesión de los Pasos y Viacrucis, desde las 11,30 horas del Viernes Santo.
