Violeta R. Oria. Leopoldo Fuertes Carracedo, de 73 años, Polo Fuertes en el mundo del periodismo, ha muerto tras una larga enfermedad. Hoy tendrá lugar su funeral, a partir de las 12.30, en la iglesia de Santa María de Astoga. Se ha ido uno los últimos grandes corresponsales de prensa de la provincia de León, de una generación que brilló sobre el ‘papel’; en el caso de Polo Fuertes no solo en La Bañeza sino también en Astorga, donde trabajó durante años.
Polo Fuertes nació en La Bañeza en 1940. Comenzó a trabajar en el taller familiar, pero su afición por la escritura le llevó a la revista Bedunia, en el inicio de la democracia. Óscar Campillo, entonces director de La Crónica- hoy director de Marca-, lo fichó como colaborador. En este periódico desarrolló gran parte de su carrera profesional. Los que coincidimos con él en La Crónica le recordamos como un hombre amable, un compañero con una personalidad arrolladora, dispuesto siempre a echar una mano a los que por entonces eramos unos ‘pipiolos’.
Con Polo nos reímos hasta llorar, especialmente con aquellos ‘rifirrafes’ que se traía con nuestro subdirector en esa época, José Ramón Bajo -ahora director de Gente en León- o con Juan Daniel Rodríguez, su jefe en la sección de Comarcas. Pero Polo también era un hombre serio, capaz de poner firme a quien hiciera falta. Como buen periodista, Polo no se ‘casaba’ con nadie. Porque Polo fue eso, un periodista de raza, por supuesto, además de una bellísima persona.