Obituario

Muere a los 77 años el exalcalde de León Juan Morano Masa

Adiós a un político de carisma y carácter. La trayectoria de Juan Morano Masa no dejó indiferente ni a propios ni a rivales

Contundente y carismático, Juan Morano Masa, abogado leonés nacido en Madrid en 1941, deja en las hemerotecas cientos de titulares e informaciones que protagonizó durante una larga trayectoria pública cargada de momentos de intensidad, en consonancia con su carácter y su verbo rotundo. Enérgico y con una forma personal de ver la política, siguió en cada momento el camino que le pareció más oportuno y no dudó -en ocasiones- en ir contra corriente para defender sus posiciones.

‘Vota más eficacia. Juan Morano Masa, el alcalde de UCD’. Así rezaba el cartel electoral que en 1979 le llevó a ser el candidato más votado en León, aunque al empatar en ediles con el PSOE la falta de apoyos le impidió gobernar. Poco después, tras el recuento de votos propiciado por una impugnación, accedió a la Alcaldía.

En 1983 se presentó como independiente -de cariz leonesista- y pudo gobernar gracias al apoyo de Alianza Popular, partido al que se afiliaría en 1984. Tras el el fallo del Tribunal Constitucional que desestimaba el recurso contra el Estatuto de Autonomía de Castilla y León, apoyado por Alianza Popular, Morano convocó en mayo de ese año la mayor movilización vivida en las calles de la capital contra el mapa autonómico entonces. “Una manifestación sin precedentes”, titulaba al día siguiente La Hora Leonesa y le dedicaba varias páginas, al igual que hacía el Diario de León. El balance de asistentes osciló entre los 35.000 que apuntaron los periódicos y los 90.000 que ofreció como estimación la Policía Local.

En 1986, poco antes de abandonar las siglas de AP como protesta por el nombramiento de Mario Amilivia como presidente provincial, llevó a cabo junto a los trabajadores del matadero municipal -en contra de su cierre- un encierro y huelga de hambre en dependencias municipales durante once días. En bata y pijama, vitoreado por los vecinos, fue el último en salir de la sede consistorial cuando abandonaron la movilización por prescripción médica.

Volvió a presentarse como independiente y bajo el lema ‘Solos podemos’ y logró 12 concejales que le permitieron gobernar pero sin mayoría absoluta. El 1987 el Pacto Cívico AP-PSOE-CDS le sacó del gobierno municipal y otorgó el bastón de mando al candidato de AP, José Luis Díaz-Villarig. En 1989 se integró en el Partido Popular, al amparo de Manuel Fraga Iribarne y ese mismo año volvió a ser investido alcalde.

Bajo las siglas del PP concurrió a los comicios de 1991, tras los que gobernó en solitario con apoyos puntuales de su excompañero José María Rodríguez de Francisco, cofundador de la Unión del Pueblo Leonés. Su trayectoria como alcalde concluyó en 1995, solapándose con su también largo recorrido como parlamentario, primero como diputado -hasta 2011- y después como senador; en cuyo ejercicio del cargo se produjo su ruptura con el PP y abandono posterior de las siglas, de forma que concluyó como integrante del Grupo Mixto la legislatura que finalizó en octubre de 2015.

Desagravio a la bandera

En el más que amplio anecdotario que deja la figura de Morano, el diario ABC recogió en octubre de 1983 una reseña sobre el acto castrense impulsado por el alcalde en el que el Ayuntamiento de León entregó un estandarte al Regimiento de Caballería Almansa, número 5, “en respuesta a los agravios que la bandera de España estaba sufriendo en otras regiones del Estado”, en alusión al País Vasco. “Aún cuando el sentimiento español está arraigado en lo más íntimo de nuestro ser, se hace preciso su exaltación pública y solemne en determinadas ocasiones”, manifestó el regidor. Su esposa, María Encina Seco Arias, con quien tuvo cuatro hijos, actuó como madrina.

Coto Escolar

Las acciones de Morano en lo que atañe a los parques y jardines de la ciudad -uno de ellos lleva su nombre- y al empleo que generaron fueron notables y cuestionadas por vincularlas a los votos que conllevaban. Menos polémico, por su consolidación como una enorme Aula de la Naturaleza de la que miles de niños disfrutaron y disfrutan desde su apertura en 1984, es el Coto Escolar de León, que él impulsó decididamente junto al que fuera su director durante muchos años, Mario García Blanco, y que supone una herencia medioambiental incuestionable.

Rebeldía ‘leonesista’

Las publicaciones de octubre de 1984 recogieron la reacción de la ejecutiva provincial de Alianza Popular, a la actitud de Morano, quien en una visita de los reyes a la ciudad manifestó que no reconocía a ninguna autoridad autonómica y que la bandera de Castilla y León -que no estuvo presente en la recepción a los monarcas en la que se interpretó el Himno a León- “a nosotros no nos dice nada”. El partido en el que militaba apoyó su postura “de dignidad y respeto” al tiempo que dejaba claro que aceptaba y acataba la sentencia del Tribunal Constitucional sobre la integración de la provincia en la comunidad autónoma.

Contra el embalse de Riaño

En mayo de 1987, Juan Morano suscribió un comunicado de apoyo a quienes se oponían a la construcción del embalse leonés de Riaño. Al texto, firmado entre otros por varios intelectuales, se le dio lectura antes la manifestación celebrada bajo el lema ‘Riaño vive’ acompañada de gritos de ‘Riaño, sí; pantano, no’.

Tertuliano

Orgulloso de decir “lo que quería” en los micrófonos de Onda Cero primero y de Punto Radio después (durante 16 años en total), de la mano de Luis del Olmo, emitió sus opiniones muchas veces para toda España desde los micrófonos de Onda Bierzo en Ponferrada, dado que frecuentaba la comarca, donde tenía una vivienda familiar en un pueblo cercano, del que procede su mujer. Con su desparpajo habitual, acompañado de los periódicos del día y de un café, se enfrascaba en los asuntos de debate del día sin tapujos.

Irak

Uno de los momentos de más exposición pública de Morano lo provocó su postura sobre la guerra de Irak. El portavoz del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso de los Diputados, Luis de Grandes, defendió en febrero de 2003 la libertad del entonces diputado ‘popular’ por León de pronunciarse en contra del previsible ataque militar contra Irak, pese a que esa posición discrepó abiertamente con la mantenida por el Gobierno y la dirección del PP. Morano había expresado días antes su no rotundo y sin paliativos a la guerra ya que, a su juicio, era el último recurso, aunque finalmente no rompió la disciplina de voto.

Adaptación

Morano, a quien Rodríguez de Francisco acusó de “traicionar al leonesismo, ceder a las presiones del PP e irse a trapichear a Madrid”, defendió en la campaña electoral de 2004 que el mapa autonómico es irreversible y añadió sobre el sentimiento leonés del que él participaba “al cien por cien”: “Habrá gente que luche por los intereses de León tanto como yo pero no más” estaba “perfectamente incardinado” en la Comunidad actual. Ese mismo año, en el debate de investidura de José Luis Rodríguez Zapatero como presidente del Gobierno, dijo que Mariano Rajoy llegaría a ese cargo “por méritos propios y por su buen hacer político”.

2012, año crítico

El carbón encendió la mecha que hizo saltar por los aires dos décadas de vinculación de Morano a las siglas del PP. Votar a favor de las enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado en defensa de la minería planteadas por la oposición supuso la ruptura con su partido. “La disciplina es para el ejército” dijo para argumentar su decisión de rechazar los drásticos recortes previstos para las ayudas al sector.

Con una suspensión cautelar de militancia y un expediente sancionador sobre la mesa -tampoco eran idílicas sus relaciones con algunos responsables de la formación-, optó por el adiós definitivo a un partido que acababa de estrenar una mayoría absoluta y decidió mantener hasta 2015 el escaño de senador que le reclamaba un PP en el que, sentenció, “no hay democracia”.

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