El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, los sindicatos UGT y CCOO y la compañía Vestas firmado este miércoles por la tarde un acuerdo para paliar el impacto del cierre de la planta situada en Villadangos del Páramo. Según una nota del Ministerio de Industria, el acuerdo tiene como objetivo principal apoyar la recolocación de los trabajadores de la fábrica y el tejido industrial asociado a la misma, pero el compromiso concreto se centra en que la Administración y la empresa realizarán “sus mejores esfuerzos” para lograr inversores industriales antes del 31 de diciembre de 2019.
La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto; el secretario general de la Federación de Industria de CCOO, Agustín Martín; el secretario general de UGT-FICA, Pedro Hojas, y el vicepresidente de recursos humanos de Vestas Mediterranean, Carlos Molinero, en representación de la empresas suscrito hoy el acuerdo en la sede del Ministerio. Sin embargo, no ha estado presente ningún representante de la Junta de Castilla y León ni de las organizaciones sindicales de ámbito autonómico.
Los compromisos del acuerdo son vagos. Así, el Ministerio de Industria señala que promoverá “el diseño de medidas de política industrial que contribuyan a la reindustrialización de la zona en pro de un desarrollo económico sostenible”. Por su parte, la empresa únicamente habla de ofrecer empleo a los trabajadores dentro del Grupo Vestas en España y fuera de España,a informar a los empleados de León, que tengan interés, sobre las oportunidades de empleo y a apoyar su reincorporación. Asimismo, facilitará la recolocación en empresas subcontratistas de Vestas o en otras empresas de León. En el Marco también se contempla la disposición por parte de Vestas de un presupuesto máximo de 300.000 euros para planes de formación para el empleo.
Además, y según el Ministerio, Vestas se compromete a “mantener el edificio en condiciones de operatividad hasta el 31 de diciembre de 2019 o hasta la transferencia del mismo a un inversor, lo que ocurra antes”, y a mantener la actividad en las fábricas de Viveiro (Lugo) y Daimiel (Ciudad Real), eslabones fundamentales ambas en la cadena global de producción de la empresa, conforme a las actuales condiciones de mercado.
Además, se compromete a facilitar el proceso de venta de las instalaciones en la medida y proporción a las garantías que ofrezca que el futuro inversor sobre la contratación de empleados de la bolsa de trabajo creada a tal efecto.
El acuerdo incluye la creación de una Comisión de Seguimiento del desarrollo de las medidas y actuaciones recogidas en el convenio suscrito hoy en Madrid.